No hubo mañana en el Julio Antonio Mella. Con un fildeo espectacular en el jardín central, los Leñadores tuneros dejaron claro frente a su público por qué han sido el mejor equipo de la Serie 62 hasta este momento, y sentenciaron a los Cocodrilos matanceros cinco anotaciones por cuatro, para incluirse por tercera ocasión en una final del béisbol cubano.
Fue un sexto partido de muchos altibajos, en el que la ofensiva llevó la voz cantante durante el inicio del juego. Sin embargo, después el picheo se hizo dueño de la situación y no permitió casi libertades.
El mérito mayor lo cargó desde el montículo Kenier Ferraz, quien volvió a hacer un relevo de excelencia y se anotó su cuarta victoria de la postemporada. El principal relevista intermedio de Las Tunas espació cuatro entradas completas en las que solo se le embasaron tres Cocodrilos, producto de dos hits y un boleto.
Por el picheo de los Leñadores las palmas se las llevó también el cerrador Alberto Pablo Civil, que estuvo nuevamente certero y no les permitió carreras a los matanceros durante toda la semifinal. Y es que los Leñadores han sido despiadados en su bosque del Julio Antonio Mella. Esta vez necesitaron apenas dos entradas para decidir el choque que los lleva de camino a la final.
En ambas los Leñadores vinieron de abajo en el marcador. Los del Balcón del Oriente abrieron el primer capítulo agresivos, y una afición enardecida vio cómo Héctor Castillo recibía pelotazo, Yunior Otero y Danel Castro pegaban indiscutibles y Yosvani Alarcón fletaba dos para la goma con doblete. El propio Alarcón anotaría luego la tercera carrera de ese capítulo con batazo de su hermano mayor, Yordanis, por el cuadro.
Las otras dos carreras definitorias llegarían en la cuarta entrada, cuando con hombres en posición anotadora se combinaron un fly de sacrificio del emergente Leonis Figueredo y hit del primer bate tunero y líder de los bateadores en esta serie, Héctor Castillo.
Por su parte, los Cocodrilos de Armando Ferrer salieron impetuosos al bate en el sexto partido, como no se les había visto en este playoff. Par de jonrones de Andry Pérez primero y Yurisbel Gracial después, hacían presagiar una posible victoria de los matanceros. Pero todo quedó en espejismos, pues a partir del cuarto capítulo sus bates estuvieron totalmente silenciados.
Esta vez ni el zurdo yumurino Denis Quesada ni el tunero Ángel Sánchez tuvieron una buena apertura, ambos explotaron temprano, aún sin concluir el primer tercio del juego y dejando en manos de los relevistas la definición del choque.
Las Tunas ya es merecidamente toda fiesta por estos días. Sus Leñadores esperan tranquilos en casa a su rival de turno para dirimir el título de Cuba, pero miran de reojo hacia la otra orilla en la que Leones y Avispas pugnan en un clásico de nuestra pelota por el último cupo a la final.