Cubilla se ha convertido en uno de los mejores jugadores del básquet salvadoreño. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 08/12/2022 | 09:02 pm
Una de las pocas buenas noticias que dejó la selección nacional cubana masculina de baloncesto en su último partido en las ventanas clasificatorias para la próxima Copa del Mundo tuvo que ver con el interior Yoel Cubilla. El pasado 4 de julio, mientras su equipo perdió con pizarra de 64-87 ante el favorito plantel de Estados Unidos, el villaclareño fue el mejor hombre a la ofensiva en el habanero Coliseo de la Ciudad Deportiva, donde dejó 15 puntos, un triple en un intento y nueve rebotes en casi 32 minutos.
En sus años con el conjunto antillano esta fue la primera vez que él terminó líder anotador en un choque por su país. El villaclareño asegura a Juventud Rebelde que participar en las ventanas le permitió observar y medirse a jugadores de muy buen nivel de México, Puerto Rico y Estados Unidos. Intentó en todo momento ayudar a su colectivo con su principal fortaleza, el juego interior, e igualmente con su artillería, muy mejorada en 2022, gracias a su incursión en el básquet profesional.
Cubilla reconoce que ahora es un atleta mucho más confiado a la hora de tirar, probar disparos desde la larga distancia y jugar más individual. Ante la salida definitiva del equipo Cuba del santiaguero Javier Jústiz por problemas de salud, Yoel se considera listo para asumir la titularidad en la posición de pívot por un buen tiempo, aunque todavía le resta trabajar en algunas cuestiones para mejorar su integralidad.
Buena parte de su crecimiento deportivo se lo debe a su experiencia este año en la Liga Mayor de Baloncesto de El Salvador, en la que terminó con el subtítulo del Torneo Apertura como refuerzo del club Metapán BC, en donde fue líder en puntos y rebotes, además de segundo en bloqueos y tercero en robos.
«Todo salió gracias a la buena preparación realizada en Cuba durante esos dos años que no jugué por la pandemia. Por supuesto, también tuvo mucho mérito el buen equipo para el que jugué. Las cosas salieron como lo pensé, es la verdad. Lo que sí me faltó fue quedar campeón en mi primera final en ese circuito. Estuvimos bastante cerca de conseguir el primer lugar, pero ese privilegio correspondió a San Salvador BC, que ganó los tres partidos necesarios. Curiosamente, yo defendí ese club en 2020, pero por poco tiempo, debido a la Covid-19.
«Tras ese campeonato creo haber mejorado mi efectividad en tiros de tres puntos, que era algo que necesitaba, pues los jugadores altos en el básquet moderno disparan con frecuencia desde el perímetro. Realmente me exigieron mejorar en ese aspecto tan importante para obtener victorias, por lo que realicé una preparación individual centrada en eso. Y, por otra parte, seguí consolidando mi especialidad, que es agarrar rebotes, y trabajé en mi físico, en ganar más peso corporal. Aunque no lo parezca, porque soy muy alto, subí siete kilogramos», declara el interior de 27 años y 2.04 metros.
Recientemente el villaclareño intervino en el Torneo Clausura de la Liga Mayor salvadoreña con la entidad de Quezaltepeque BC, que cayó en cinco partidos ante Águila BC en uno de los duelos semifinales. El antillano se hizo del premio de líder en bloqueos durante la fase regular.