Salas logró el mayor premio de su larga carrera deportiva. Autor: AFP Publicado: 07/08/2021 | 08:57 pm
TOKIO.― Con un metal bronceado de Reineris Salas (97 kilos), único de los libristas, se despidieron las luchas cubanas de los Juegos Olímpicos, después de que las notas más altas fueron puestas por los gladiadores clásicos con dos campeones.
Salas compitió con una lesión en una de sus piernas y disimuló tanto el dolor que los adversarios nunca supieron de su debilidad.
En el combate por el bronce doblegó al azerbaijano Sharif Sharifiv, quien había sido campeón en Londres 2012 y bronce cuatro años, y según comentó a la prensa su propósito era agotar al oponente.
«Estoy feliz con tantos amigos que han escrito, dejándome mensajes de todo tipo, alentándome», y recordó al equipo de profesionales que trabajan con él y no hicieron el viaje, pero han estado siguiendo sus buenas salidas.
La única derrota de Salas en sus terceros Juegos Olímpicos ocurrió en la semifinal, cuando fue derrotado por el ruso Abdulrashid Sadulaev, quien después se proclamó rey de ese peso.
Desde Barcelona-92, solo en dos ediciones Cuba no ganó al menos una presea en la lucha libre: Beijing y Río de Janeiro.