Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Quiero ser el máximo anotador en casa

Cuando se habla de goles en Cuba, mencionar a Sander Fernández, el «Keko», es menester obligatorio

 

Autor:

EDUARDO GRENIER

Escondido entre las torres rivales, como sabueso que olfatea su presa y hurga de a poco las zonas débiles, Sander Fernández deambula sobre el césped en espera de su momento. Sabe, porque tantos años de experiencia se lo confirman, que la oportunidad llegará en cualquier instante, en un balón parado, en una jugada de asociación, en un error del contrario. La misión de los delanteros, sea como sea, es mandar la pelota al fondo de las redes.

Entonces, cuando al fin recibe la esférica y encara al arquero, emplea una, dos, tres herramientas para regatear y definir al alcance de muy pocos jugadores en el país, quizá para reafirmar la teoría de que, cuando se habla de goles en Cuba, mencionar al «Keko» es menester obligatorio.

Mientras recoge sus pertenencias en el banquillo visitante de la cancha Nancy Uranga, en Pinar del Río, el habilidoso delantero, con más de cien dianas en torneos nacionales, acepta dialogar con JR. Antes, un compañero de equipo le extiende la pelota con la cual le acaba de endosar un hat trick al equipo occidental.

«Nunca me imaginé marcar más de cien goles y lo he conseguido. Yo siempre quise ser como Lester Moré y mi mayor orgullo es acercarme a la figura de mi ídolo. Estoy feliz por todo lo logrado gracias al apoyo de mi familia, amigos, prensa, todos una parte indispensable de mis éxitos», asegura.

Actualmente, «Keko» constituye una pieza clave en el conjunto avileño que, tras terminar subcampeón en el Torneo Apertura del fútbol cubano, intenta tomar venganza y levantar la corona en el Clausura. «Con Mambrini, trabajamos día a día, sobre todo somos un equipo con una fortaleza defensiva muy grande, físicamente estamos bien y con humildad y sacrificio lograremos el propósito», confiesa.

Este año, de hecho, el ariete decidió no ir a Antigua y Barbuda, en su afán de llegar a los cien goles en justas domésticas. La semana pasada, según comenta, rechazó un contrato en República Dominicana por medio de la Asociación Cubana de fútbol para terminar el curso con los Tiburones.

Acerca de su ansiada convocatoria a la selección nacional, muy probable en estos momentos, Sander dice que «la gente me estaba pidiendo y parece que por fin sucederá, eso es algo que llevo años esperando, me siento muy contento, mi mamá está feliz y solo me queda trabajar como uno más dentro del equipo para ver si ayudo en algo y sacar adelante la situación. Voy a buscarme mi puesto con humildad y entrega».

—¿Cómo haces para estar siempre bien ubicado en las jugadas ofensivas?

—Los terrenos en Cuba, por ejemplo, están en condiciones bastante malas. Por eso es más fácil esperar el fallo de los defensas, estar atentos a cualquier situación para aprovechar. Miro mucho a mis compañeros, a los rivales y a partir de la experiencia y de observar la zaga contraria, casi siempre estoy en el sitio indicado. Y tuviera más goles, pero el estado de las canchas no ayuda y he fallado mucho.

—Ya en la selección, ¿algún sueño por cumplir?

—Mi meta es llegar a los 127 goles y ser el máximo anotador de Cuba.

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