Mirabal ponchó a nueve matanceros. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
Parecía que Digney Arévalo, el abridor de las Avispas, iba a lanzar cuando menos siete capítulos. Después, parecía que Javier Mirabal, el serpentinero de los Leopardos, necesitaría un relevo muy rápido. Ni aquel ganó el juego, pese a la ventaja irreversible que le dieron sus compañeros, y este economizó pitcheos y llegó sin contratiempos hasta el inning ocho para festejar el éxito. Así de imprevisible suele ser la pelota.
El play off occidental deparó un duelo entre dos pintores de ceros. Los Cocodrilos enviaron al box a Alexander Bustamante, quien había doblegado par de veces a sus rivales de turno en la ronda preliminar, y que se jacta de haber tirado más juegos completos (seis) y entradas que nadie (77). Su táctica, más que ponchar, es sacar outs.
El equipo de Villa Clara confió su suerte a Mirabal, invicto en la Serie (5-0) y con más humo en la recta, que mezcla sus pitcheos rápidos con una curva bien colocada y de vez en vez suelta la slider para salir de trances complejos. Tras un boleto inicial, ponchó a seis seguidos, pero se excedió tirando en las primeras entradas.
Cuando parecía que la cadena de argollas iba a extenderse al cuarto episodio, David Machado, la pesadilla de Bustamante en la tarde, soltó un lineazo por encima de primera base para remolcar a Duvier Zamora, que se había embasado por roletazo al campo corto tras dos outs.
Para entonces, ya los bateadores matanceros hacían swing sin entrar casi en conteo, lo que beneficiaba a Mirabal, que iba disminuyendo la cantidad de pitcheos por entrada.
En el sexto, la agresividad en el juego, filosofía de Ariel Pestano durante el torneo, propició una carrera más. El tercero en la tanda, Juan Carlos López, sorprendió con un hit en toque de bola y luego el propio lanzador matancero parpadeó en el fildeo de un machucón por el box, y ese segundo perdido fue aprovechado por Otoniel González para llegar quieto a la goma.
La última anotación de los Leopardos de azúcar fue en inning de la suerte, cuando otra vez Machado disparó tubey, su tercer cohete de la jornada, y resultó empujado por Enmanuel González.
La defensa de los villaclareños se lució con engarces de lujo, en especial del paracortos Acea y el antesalista Enmanuel, aunque este último cometió una pifia en uno de los lances más cómodos que tuvo.
Hoy, Armando Dueñas (cuatro ganados y dos perdidos, 3.44 de PCL y 1.43 de WHIP) tratará de igualar el play off, mientras el zurdo Eduardo Rodríguez (3-3, 3.02 de efectividad y 1.43 de embasados por inning) buscará ponerle punto final al duelo semifinal.
A puro aguijón
En el Guillermón Moncada, las Avispas picaron par de veces en la misma entrada de apertura, cuando Luis Veranes puso en duda la teoría del zurdo frente al zurdo al fletarle biangular a un Uberleydis Estévez totalmente descontrolado, con pitcheos sin calidad, que no pasó del tercer acto.
En el cierre del primer tercio los anfitriones subieron un trío de carreras más a la pizarra, con lo cual sentenciaron el partido. En ese inning volvieron a aprovechar los envíos fuera de zona del abridor por los Cachorros.
En cambio, Arévalo sí colocaba la bola donde quería, sobre todo en la esquina exterior, y siempre estuvo encima en los conteos, pero en el quinto un tubey, un boleto y otro hit sin dominar a ningún bateador, decidieron que el alto mando santiaguero lo enviara a las duchas.
Para sofocar la rebelión subió a la lomita José Carlos Barbosa, quien en definitiva cumplió su cometido, ayudado en gran medida por la poca paciencia en el home de los holguineros de mayor responsabilidad al bate: Noel González le hizo swing al primer envío y Jorge Luis Peña, en dos bolas sin strike, le tiró al siguiente pitcheo. Ambos fueron outs. Luego hubo un pasaporte sin un envío por la zona siquiera, y el tercer out.
Los holguineros no aprovecharon esa oportunidad, y después no tuvieron otra semejante. Barbosa se recompuso y también su adversario Felipe García, pero ya no había remedio.
El serpentinero Meracles Oris (6-4, PCL: 3.46 y 1.34 de WHIP) tiene talento para extender al límite este play off, aunque los indómitos lucen muy fuertes, como para revalidar su corona de 2016.