Trabajador incansable que ganó especial prestigio desde las filas del atletismo. Autor: Armando Hernández Publicado: 21/09/2017 | 06:44 pm
Tomado de JIT
Profundo pesar causó este lunes en el movimiento deportivo cubano el fallecimiento del destacado dirigente Jesús Molina Hernández, trabajador incansable que ganó especial prestigio desde las filas del atletismo.
Nacido el 15 de octubre de 1948 en Jaruco, entonces provincia de La Habana, se vinculó al deporte desde muy joven, etapa en la que asumió responsabilidades de dirección en EIDEs, ESPAs y otros centros educacionales.
Graduado de profesor de Educación Física en 1967 y Licenciado en 1980, fue comisionado nacional de voleibol antes de desempeñar igual función en el atletismo durante 17 años, período en que igualmente se destacó en el ejercicio de responsabilidades internacionales en la IAAF y la CACAC.
En el momento de su muerte era secretario general de la federación cubana y considerado uno de los máximos conocedores del deporte rey en la isla, tanto en el orden técnico como en el montaje de eventos, labor para la que también fue reiteradamente convocado en otros escenarios.
Bajo su dirección Cuba acogió certámenes internacionales de importancia como el Campeonato Iberoamericano de 1986 y la Copa Intercontinental de 1992.
Militante del Partido Comunista de Cuba, recibió numerosas distinciones dentro y fuera del país, incluidos el Sello de Veteranos y la Orden al Mérito de la IAAF, y resultó exaltado al Salón de la Fama de la CACAC en el 2007.
Pese a los problemas de salud enfrentados en los últimos años insistió en mantenerse activo y fue puntal en la organización del VI Seminario de Mujeres Líderes de NACAC recién celebrado en Varadero.
Quienes trabajaron junto a él coinciden en destacar su perseverancia, dominio de la actividad y pasión a toda prueba, además de gozar de gran prestigio internacional.
Llegue a sus familiares y amigos las condolencias del movimiento deportivo cubano, en especial de sus compañeros de la federación de atletismo.