El jonrón de Jorge Luis Barcelán fue clave para el éxito de los Piratas. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:06 pm
CIEGO DE ÁVILA.— Si estos Piratas no fueran peloteros, serían unos corredores de fondo muy difíciles de superar. Puede que en pruebas de largo aliento alguien los deje rezagados, pero si logran sostenerle el paso al rival, el remate se convierte en su arma letal.
De esa forma siguen sumando capítulos victoriosos a su gloriosa historia. El más reciente lo escribieron en esta ciudad, de la que se despiden con la victoria que les garantiza llegar a su puerto en igualdad de condiciones y con renovados deseos de acorralar a unos Tigres avileños bastante ariscos y peligrosos.
El choque de este sábado, segundo de una serie que tiende a extenderse, fue otra clásica emboscada. En un primer momento parecía un dèjá vu de lo vivido una noche antes, cuando el local José Adolis García le despachó un largo batazo a Javier Vázquez, la designación del alto mando visitante para equilibrar el match. Pero de ahí no pasaron los daños.
En lo adelante, el zurdo espirituano que refuerza el staff de los filibusteros comenzó a sortear, no sin dificultades y exceso de lanzamientos —ya en la segunda entrada rozaba los 40—, cada una de las intentonas que montaron los felinos.
Desde la otra trinchera otro «incorporado», el diestro Alaín Sánchez, crecía en la medida que avanzaba el duelo hasta superar ligeramente las seis entradas de actuación. En el camino solo había permitido la carrera que con un deslizamiento acrobático en home anotara Alfredito Rodríguez, después de un fly de sacrificio de Michel Enríquez. «Durante el primer tercio me fue más complicado, en parte porque llevaba bastante tiempo sin lanzar, y porque los bateadores me estaban conectando a los primeros lanzamientos. Después, con la ayuda de los entrenadores hice los ajustes necesarios, gané en confianza, y pude dominar más», confesó el villaclareño.
Cuando abandonó el box había ponchado a cuatro y su equipo tenía ventaja de una. Pero el doble de Luis Abel Castro apuró la entrada de Vladimir García, y frente a sus envíos los pineros armaron la rebelión: Alfredo lo recibió con doblete impulsor, y otro batazo de dos bases conectado por Dainer Gálvez —al que contribuyó el resbalón de Andy Zamora en la pradera izquierda—, agotó sus minutos en la lomita.
Sin dudas, Vladimir no atraviesa un buen momento, y la decisión de Roger Machado de sacarlo de la rotación abridora obedece a tales circunstancias. «Tenemos que seguir trabajando con él los entrenadores, los fisioterapeutas y los psicólogos. Tiene que ganar en confianza, pero sabemos todo lo que nos puede aportar un lanzador de su calidad», fue la valoración del estratega avileño sobre la faena del destacado serpentinero.
Pero si hubo un estacazo clave porque sacó de juego a los locales, ese fue el vuelacercas de dos carreras salido del bate de Jorge Luis Barcelán, cuando Yunier Cano estaba a cargo de la situación. «Desde pequeños todos soñamos con decidir partidos como estos de los play off, no se trata de preparación de un día o de una serie. Por eso estoy muy contento y satisfecho, y es un honor estar representando aquí a la Isla de la Juventud, y también a mi equipo de Mayabeque», dijo Barcelán cuando en la conferencia de prensa posterior le recordaron el doble en Matanzas que también fue imprescindible para que los Piratas llegaran a la disputa del cetro.
A pura velocidad la Isla empató el desafío.
Entre las flaquezas del pitcheo de segunda línea de los anfitriones, las imprecisiones en la defensa de los jardines, y la cantidad de hombres dejados en bases —fueron 12 en total— en momentos claves como cuando tuvieron las bases llenas en el cuarto inning, liquidaron las opciones de los Tigres.
El último conato lo armaron casi a punto de recoger los bates y la conga en silencio. Una vez más el alto mando pinero extendió la faena de Danny Aguilera, y cuando no le quedó más remedio que acudir al cerrojo de Héctor Manuel Mendoza, la situación estaba a punto de salirse de control. Sobre esta cuestionable determinación, José Luis Rodríguez Pantoja, timonel de la nave pinera, explicó que «sabemos que Mendoza viene saliendo de una lesión y estamos haciendo todo lo posible para no forzarlo si no es necesario».
Después de este desenlace, la tropa avileña está obligada a, al menos, ganar uno de los tres juegos en el Cristóbal Labra para asegurar el regreso a casa. Se sabe que el ultramarino parque goza de una mística de infortunio para sus visitantes, pero a ella llegan los felinos con Yander Guevara disponible para hacerla trizas. Del otro lado, Pantoja ratificó que su elección será el refuerzo tunero Yoalkis Cruz.
La expectación sobrepasa los límites de la isla más joven de nuestro archipiélago. Buenas noticias para un béisbol en deuda con su calidad, pero al que estos dos equipos le están haciendo ir sobrado de emociones.