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El pasado domingo el artemiseño Yunieski García apenas necesitó un capítulo para anotarse el éxito de los Cazadores sobre Sancti Spíritus, y un día después utilizó apenas un tercio de inning más para apuntarse su tercer salvamento en el tramo inicial de la campaña. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm

Si poseer un buen staff de abridores es una garantía para cualquier equipo en la presente Serie Nacional, contar con una segunda línea de pitcheo confiable es de un valor inestimable para aspirar al triunfo. En cualquier béisbol, un buen relevista puede terminar haciendo la diferencia.

El pasado domingo el artemiseño Yunieski García apenas necesitó un capítulo para anotarse el éxito de los Cazadores sobre Sancti Spíritus, y un día después utilizó apenas un tercio de inning más para apuntarse su tercer salvamento en el tramo inicial de la campaña.

Esta vez el jovencito escaló al box en la octava entrada, cuando los Gallos comenzaron a picar, y de qué manera. Hasta entonces, el zurdo Misael Villa había dibujado una joya sobre el montículo, permitiendo apenas una anotación con cuatro imparables rivales, entre los que intercaló par de ponches y un boleto. Sin embargo, el relevista Israel Sánchez fue recibido por un doble de Alomá, y comenzó un calvario que terminó con cuatro anotaciones espirituanas, la última por solitario cuadrangular de Liván Monteagudo.

Fue entonces que el alto mando artemiseño volvió a confiar en Yunieski, y este acudió a apagar el fuego con todas sus «herramientas» disponibles, y su dominio se hizo notar al sacar los últimos cuatro outs, dos de ellos por la vía de los strikes.

De tal forma, los discípulos de Dany Valdespino siguieron escalando en la tabla de posiciones, y ya forman parte del cuarteto de avanzada gracias a su séptimo triunfo en la contienda.

Pudieron hacer lo mismo los Indios del Guaso, pero desaprovecharon la oportunidad al ceder por la mínima en su despedida del cuartel de los Elefantes cienfuegueros. Los sureños despacharon 11 hits para certificar el triunfo de Bárbaro Herrera, quien contó con el efectivo rescate de Carlos Ramírez.

Sin dudas, las grandes emociones vespertinas se vivieron en el Augusto César Sandino de Santa Clara, donde la tropa de Ramón Moré nadó a contracorriente para rematar a Mayabeque.

Irving del Río, la elección monticular de los Naranjas, «reventó» en el cuarto acto, cuando encajó cinco imparables, dos de ellos de dos bases, que dieron amplia ventaja a los visitantes. Pero en ese mismo inning Yandi Canto fletó su segundo vuelacercas de la jornada para reducir diferencias. En el quinto siguió el contraataque local ante los envíos de Rogelio Quesada y Báez, frente a quien negociaron el empate. Entonces la escena quedó lista para que, a un out del extrainning, Yeniet Pérez se vistiera de héroe con el cuadrangular que sentenció el desafío.

En el otro duelo diurno, Las Tunas se despidió del ultramarino parque Cristóbal Labra con una blanqueada sobre los Piratas isleños. La suerte quedó echada justo antes de cerrar el primer tercio de juego, cuando Danel Castro empujó la primera anotación de los Leñadores con cañonazo al jardín izquierdo. Mas no pararon hasta poner cifras definitivas al pizarrón con el quinto estacazo del receptor Yosvani Alarcón, quien se consolidó como líder en ese departamento.

El enfrentamiento entre Granma-Pinar del Río no se jugó en Vueltabajo y será reprogramado para una nueva fecha.

Resultados del lunes