Melissa Vargas fue la máxima anotadora con 20 puntos. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:56 pm
BARI, Italia.— Aunque cada uno de los seis equipos disfrutó este viernes de la jornada de descanso general, ninguno desaprovechó la jornada para reajustar sus piezas. Hoy puede ser un día crucial para la definición del cuarteto que avanzará a la segunda fase del Campeonato Mundial femenino de voleibol, aunque solo una verdadera catástrofe impediría al invicto equipo de China avanzar como líder del grupo B, con sede en esta ciudad.
Precisamente las asiáticas serán las rivales de turno para la joven escuadra cubana, que tendrá aún más difícil la misión de revertir los adversos resultados que ha encajado durante sus tres primeras presentaciones.
Las dirigidas por la otrora estrella Lang Ping han demostrado por qué están ahora mismo en el extremo opuesto en el que anclan las discípulas de Juan Carlos Gala. Hasta el momento ninguna de sus rivales ha podido arrebatarles al menos un set, y eso dice mucho de sus posibilidades para luchar por una medalla.
Las opciones de las cubanitas solo sobreviven gracias a las matemáticas. Un nuevo revés certificará una vuelta a casa, algo que a priori parecía inevitable, teniendo en cuenta la inexperiencia acumulada en sus filas.
No he podido revisar a fondo todas las nóminas participantes en la presente cita universal, pero al menos en esta llave, no existe un equipo que no tenga, al menos, una jugadora con experiencia mundialista. No obstante, las muchachas han encarado cada partido con absoluta responsabilidad.
Como equipo, han demostrado que no están a la altura de las circunstancias, que necesitan muchas horas de preparación, pero muchísimas más de oportunidades para confrontar y probarse al máximo nivel del voleibol actual.
No obstante, miradas individualmente salta a la vista el enorme talento, sobre todo el de la jovencísima Melisa Vargas, pues con solo 15 años genera el justificado asombro de los especialistas. Con solo ocho sets disputados, carente muchas veces de un óptimo acomodamiento del balón, la muchacha marcha octava entre las jugadoras con mejor por ciento de efectividad (45.95) en el ataque.
No por gusto, los diferentes medios de comunicación reunidos en esta ciudad para la cobertura del certamen no dejan de solicitar sus entrevistas. La admiración se extiende hasta sus rivales en el juego y no son pocos los estrategas que basan principalmente sus esquemas en tratar de anular sus potentes embestidas.
Pero Melisa no ha sido la única que ha demostrado sus virtudes. La central Alena Rojas comparte los lugares del 11 al 13 —son 48 las habituales titulares de la posición en la cita— entre las bloqueadoras más sobresalientes (0.78 por set), y aunque sin cifras cimeras, Gretel Moreno ha hecho méritos para ser tenida en cuenta como una pasadora de promisorio futuro.
Técnicos como el boricua José Mieles o el belga Gert Vande Broek —uno que ha hecho un extraordinario trabajo con su equipo— han reconocido a este reportero el futuro que puede tener el equipo cubano si continúa trabajando fuerte. «Una o dos jugadoras más con poder de ataque redondearían el grupo, que si se mantiene junto por algunos años puede aspirar a mejores resultados», nos comentó Mieles. Y no le falta razón, aunque hoy el futuro siga pareciendo incierto.