Elio Vladimir compite en representación de su provincia natal Sancti Spíritus. Autor: Julieta García Ríos Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
Hace tres años, por esta misma fecha, el niño Elio Vladimir Castellanos Águila conoció La Habana y se estrenó en las «ligas mayores» de la gimnasia artística cubana: los Juegos Escolares Nacionales. Entonces me atrajo la seguridad y la elegancia con que se mantenía parado sobre un pie, en posición de balanza, técnica elemental y obligatoria en los ejercicios de manos libres.
Ahora tiene 11 años de edad y ha crecido como atleta. Desde hace dos cursos, su hogar es la Escuela Nacional de Gimnasia, donde por estos días se le ve junto con los muchachos del equipo de Sancti Spíritus, su provincia natal. «Somos los campeones del país, porque fuimos los que más puntos acumulamos», dice con orgullo.
Los atletas espirituanos visten trajes beige y negro, confeccionados por Odalis Águila, madre de Elio Vladimir. Ello enorgullece al pequeño, pues esa ropa es una manera de tener siempre cerca a su mamá, aun en días como hoy en que ella no está presente para verlo competir.
Él disfruta practicar gimnasia y empezó en este deporte desde los siete años. Antes prefería el caballo con arzones, pero con el tiempo se ha inclinado por las barras paralelas y las fijas, aparatos que se le dan mejor.
Mientras conversamos, sentados sobre una colchoneta, alumnos de varias academias del país se presentan a las pruebas de captación para la Escuela Nacional de Gimnasia.
«Veo bien a los espirituanos. Pienso que pueden coger medallas en las individuales por aparatos y hasta “subir” a la Escuela. Entre ellos está mi primo, que se merece entrar, porque es muy educado y se ha esforzado mucho», afirma con ingenuidad.
Le indago sobre la influencia que ha tenido en él la Escuela. «Aquí soy feliz. Me supero y esfuerzo para ser campeón nacional y olímpico. Además de ejercitar el cuerpo, cojo fundamento y así ayudo a mi mamá y a mi papá. Sí, es que soy un poco intranquilo…», responde. «Sabes, por ser atleta del alto rendimiento nos pagan; yo gano como 400 pesos».
—¿Y ayudas a tus padres con ese dinero?
—Mi mamá me lo guarda en el banco para cuando sea grande.
—¿Qué cualidades se necesitan para ser un buen gimnasta?
—Ser un poco loquito y también inteligente. Lo primero, porque hay elementos de altura, como los saltos mortales, que, si lo piensas mucho les coges miedo. Y la inteligencia para memorizar las completas, los pasos… Mira, si voy a hacer molino (es cuando gira apoyado sobre sus manos en el caballo con arzones), por ejemplo, tengo que estirarme, puntear, halar el arco…
La actuación de Elio Valdimir en las finales por aparatos —clasificó en las seis pruebas— de estos Juegos Escolares Nacionales se verá hoy. En ediciones precedentes ya ha sido campeón por su técnica y ejecuciones. En su forma de actuar se aprecian dotes excepcionales como ser humano, como es su actitud de acercarse a los que llegan por vez primera a estas lides para brindarles apoyo.