El alemán Miroslav Klose aprovechó el duelo con los brasileños para convertirse en el máximo artillero de los mundiales. Autor: Zimbio Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
Como en el fútbol no existen los milagros y siempre gana el dueño del mejor arsenal técnico, era previsible un triunfo de Alemania sin grandes contratiempos frente al pentacampeón Brasil, en el primer partido semifinal de la Copa del Mundo, dirimido en el estadio Mineirão de Belo Horizonte.
Ahora bien, la escandalosa e histórica goleada de este martes, por 7-1, confirmó lo visto a lo largo del torneo. Los alemanes no abandonan su diseño de juego, ese que aboga por meter goles en las cabañas rivales aunque se esté ganando el partido. Y demostraron también que ya no son solo esos potentes «tanques» que arrollan y recuperan balones, sino que saben entregarlos con acierto al jugador más desmarcado. Si a eso le sumamos que Brasil ya perdió el jogo bonito y la pólvora de sus otrora goleadores, entonces el marcador parece más factible.
Realmente, fue un vendaval de disparos alemanes lo que cayó en los primeros 29 minutos del tiempo inicial, que jamás será olvidado por los hinchas de la verdeamarella. Ora por el buen trazo en los toques y las combinaciones entre Kroos, Özil, Muller, y Klose, ora por las desatenciones de la zaga brasileña —a la cual le faltó su estelar Thiago Silva por acumulación de tarjetas—, lo cierto fue que en esa media hora la tropa del técnico Joachim Löw firmó cinco dianas. Y ahí mismo se acabó el sueño local y se fortalecieron las aspiraciones germanas de buscar su cuarto título mundialista.
Alemania abrió con la misma alineación que le dio el triunfo ante Francia en cuartos de final. Y nuevamente el capitán Lahm se transformó en un delantero más por el lateral derecho y su cancerbero Neuer abortó los escasos intentos de llegada al área por sus rivales. Scolari reemplazó al lesionado Neymar por Bernard, quien corrió mucho, pero fue infructífero. Fred fue silbado por su público cada vez que tocaba el balón y en este duelo para el olvido solo escapó el volante Óscar, autor del gol de la honrilla en el minuto 90. Por demás, Dante suplió a Thiago Silva, pero los hombres de ataque alemán le dieron un recital, aunque no fuese precisamente de samba.
Entre los cinco goles del primer tiempo, en el minuto 23 llegó el número 16 de Miroslav Klose en la historia de los mundiales, con el cual alcanzó la cima al quebrar el empate a 15 que sostenía con el brasileño Ronaldo. También marcaron Kroos (minutos 24 y 26), Schürrle (69 y 79), Khedira (29) y Muller (11), su quinto de la copa y décimo en dos ediciones.
Según los dígitos, Brasil tuvo mayor por ciento de posesión del balón (52 por 48), e hizo más tiros a puerta (18 por 14). Pero Alemania volvió a ganar la partida en el medio campo y completó 483 pases, 50 más que su oponente.
Así en pos de disputar la corona, Alemania espera por el vencedor del duelo de hoy entre Argentina y Holanda.