Pelotero pinero Andy Ibáñez Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
ARTEMISA.— Ya se hablaba de él mucho antes de que se televisara la subserie Isla de la Juventud-Industriales en el Cristóbal Labra durante los últimos días del recién finalizado año.
Para entonces el jovencito Andy Ibáñez había impresionado a todos aquellos que lo habían visto jugar durante el inicio de la presente campaña, su segunda en series nacionales. Como credenciales presentaba sus buenas manos, notable velocidad y un tacto privilegiado como demuestran sus números, también ilustrativos de cierta potencia con el madero.
No son pocos los que han visto en sus desempeños un halo de esperanza, una opción más para cubrir en un futuro la posición que actualmente más interrogantes genera para la conformación de nuestros equipos nacionales.
El tiempo dirá si su explosión, como la de su equipo, no es cosa de un año. Mientras tanto, JR intentó acercarse a este muchachón de apenas 19 años, que ya ha experimentado en par de ocasiones lo que significa defender las cuatro letras más allá de nuestras fronteras.
—¿Cómo se justificaría este despegue?
—Si hay algún secreto, creo que tiene que ver con la constancia. Al terminar la pasada Serie Nacional, que fue la primera para mí, no tuve vacaciones, pues continué preparándome para participar en el torneo provincial de la Isla, y también hice muy buen trabajo con las pesas y perfeccionando fundamentalmente el sistema de bateo. Creo que es por eso que me están saliendo bien las cosas a la ofensiva. Cuando uno tiene dedicación y no le debe nada al terreno las cosas tienen que funcionar
—Pero se nota un cambio de un año a otro…
—El cambio más importante ha sido mental, en la forma de pensar. Jugar en la categoría juvenil es muy diferente a hacerlo en la Serie Nacional, en la que se juega casi todos los días y no solo los fines de semana. Y a mí eso me gusta. Empecé desde muy temprano a jugar pelota porque se convirtió poco a poco en una pasión. Tuve la suerte que desde un inicio siempre jugué como torpedero o en segunda base, que son mis preferidas.
—¿En cuál de las dos te sientes más cómodo?
—Durante mi paso por las categorías infantiles y juveniles llegué a las selecciones nacionales jugando en el campo corto, pero cuando llegué al equipo de la Isla de la Juventud ya estaba en esa posición Gálvez (Dainier), que es muy buen torpedero. Entonces me pusieron a defender la segunda base, y siento que a este nivel puedo jugar cualquiera de las dos, en dependencia de las necesidades del equipo. No obstante, quisiera estabilizarme como camarero.
—En esta segunda incursión se te ve más asentado. ¿Mejor acostumbrado a los cambios?
—Claro que poco a poco uno va adaptándose. Se siente mucho el paso hacia los mayores, sobre todo a la hora de enfrentar a un pitcheo completamente diferente, pues en los juveniles los lanzadores solamente se basaban en la recta y la curva, y muy pocos sabían utilizar el cambio de velocidad. Aunque dicen que nuestros lanzadores tienen deficiencias, a este nivel piensan mucho más y te estudian. Los entrenadores de pitcheo de los equipos contrarios también te chequean y por eso es mucho más difícil batear.
—¿Por qué tantos dobles ahora?
—No tengo una respuesta. Simplemente salen. Solo me propongo elegir el mejor lanzamiento para conectar bien y así ayudar lo más que pueda al equipo. Tal vez tenga algo que ver con mi velocidad en las bases, pero no sé…
—¿Qué estaría haciendo el equipo diferente para estos resultados?
—Para mí todo está en la buena preparación que hemos hecho y en la unidad que hemos logrado dentro del equipo. Somos cinco o seis peloteros que venimos jugando juntos desde las categorías inferiores y nos conocemos muy bien. Eso ayuda mucho.
—¿Cuánto influye la conducción de Armando Johnson?
—A Johnson casi lo consideramos como un padre. Fue mi director también en la selección juvenil; confío completamente en él y nos apoya mucho, tanto cuando estamos bien, como cuando las cosas marchan mal. En la pasada Serie, cuando las cosas no salían como yo esperaba, me dio muchos consejos y también confió en mí para que fuera el segunda base titular.
—¿Crees que este buen momento del equipo se hubiese dado con la anterior estructura de la Serie?
—Creo que sí. Esto es fruto de un trabajo bien hecho, y tal vez sorprenda, pero no es una casualidad. La nueva estructura es muy competitiva, y los equipos no se pueden confiar como algunos hacían hasta este año, porque no hay tiempo para rectificar. Este formato da más posibilidades, y nosotros mismos estamos demostrando que cuando un equipo se prepara bien puede competir con cualquiera.
—¿Hasta dónde crees que puedan llegar?
—El equipo puede seguir adelante, más allá de la clasificación. Somos bastante jóvenes, con muchos deseos de ganar. El terreno como siempre dirá la última palabra, pero al paso que vamos creo que tenemos posibilidades de luchar. Hemos entrenado para eso y lo seguimos haciendo; incluso durante los recientes días de descanso por el fin de año mantuvimos la preparación.
—¿El futuro?
—Sueño con volver a ponerme la camiseta del equipo nacional. Pero tengo que seguir como hasta ahora, y eso no es nada fácil. Es lo que todo pelotero desea y espero poder cumpirlo…
Y con mucho optimismo se reincorporó al calentamiento del equipo, previo al duelo de turno, no sin antes pedirnos que mencionáramos a su familia, en especial a su padre. «Se llama Lázaro Ibáñez y sin el apoyo de él y de mi mamá no hubiese podido llegar hasta aquí. Siempre recuerdo con mucho orgullo cuando tenía siete u ocho años, y él me bateaba y tiraba roletazos para que yo los cogiera. Ese fue el inicio de esta pasión, que nunca terminará».
Actuación de Andy Ibáñez en la presente Serie Nacional
JJ VB C H AVE OBP 2B 3B HR TB SLU OPS BR CI BB SO | |||
30 106 12 37 .349 .412 15 0 2 58 .547 .959 0 18 11 10 |