Oreidis Despaigne (derecha) pudiera tener su revancha. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
La sala capitalina Kid Chocolate ya exhibe sus mejores galas para acoger, a partir de hoy, los ippones y técnicas de control correspondientes a los torneos internacionales de judo José Ramón Rodríguez y Judoguis Dorados, para hombres y mujeres, respectivamente.
Este certamen deviene antesala del Campeonato Panamericano, previsto del 26 al 29 próximos en Montreal, Canadá. Allí terminará el periplo para acumular puntos en el ranking mundial, en pos de los 22 cupos masculinos y 14 femeninos directos hacia los Juegos Olímpicos de Londres.
Según trascendió, en su claro afán de enfrentar a los judocas cubanos ya aseguraron su presencia escuadras de Estados Unidos, Venezuela, Italia, Costa Rica y Brasil. Y aunque al cierre de esta edición podrían ampliarse las inscripciones oficiales durante el congresillo técnico, lo cierto es que, tal y como viene sucediendo en las últimas ediciones de estos torneos, las disputas de cetros podrían ser un «cara a cara» entre atletas locales.
Si no fallo en este vaticinio, entonces las expectativas quedarían colmadas para dos pleitos de sumo interés, dados los desenlaces del pasado Campeonato Nacional dirimido en Holguín. A saber, destacaría el duelo entre José Alexis Armenteros (100 kg), oro mundial juvenil en Ciudad del Cabo 2011, quien se adjudicó un saboreado triunfo ante el bronce del orbe Oreidis Despaigne, ubicado ahora en el lugar 16 del ranking mundial.
El otro depende de una nueva coincidencia sobre el tatami de la actual monarca doméstica María C. Laborde y su víctima en la gran final, Dayaris Mestre, quien se comportó a gran altura en la gira de su equipo por Europa.
Igualmente, si no emana un inconveniente de última hora, podrán ser vistos sobre el colchón otros de los diez cubanos —siete muchachas y tres hombres— que buscan confirmar su presencia en la cita olímpica londinense, aunque en el certamen de casa no pudo intervenir por molestias Oscar Brayson (+100 kg), plata mundial y bronce olímpico en Beijing 2008. Entonces, ¡que vengan los ippones!