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Cuba interviene por sexta ocasión en unos Juegos Paralímpicos, esta vez con 32 atletas que desfilaron por el Nido de Pájaro. Foto: Armando Hernández Beijing volvió a darle la bienvenida al mundo este sábado, con la gala inaugural de los XIII Juegos Paralímpicos. Nuevamente, los 91 000 espectadores presentes en el Estadio Nacional se deleitaron durante más de tres horas con actuaciones impresionantes, aunque esta vez las personas con discapacidad fueron el centro de la velada, por ser protagonistas de la naciente aventura.

Entre todos los números, destacó la danza de signos ejecutada por más de 300 bailarinas sordas, así como la presentación de Li Yue, una joven bailarina de 12 años que perdió su pierna izquierda en el terremoto de Sichuán, durante el pasado mes de mayo.

Yue demostró cómo el sufrimiento se puede transformar con el empeño de alcanzar los sueños. Y ese es precisamente el espíritu de estos Juegos, creados para engrandecer el alma de aquellos que presentan algunas limitaciones.

Y por supuesto, Cuba desfiló con su delegación dentro del Nido de Pájaro, en el puesto 33 según el programa. En total, se presentaron 148 naciones.

La Mayor de las Antillas terminó en el lugar 43 en la cita griega hace cuatro años, y su principal aspiración ahora es mejorar esa actuación.

Nuestra delegación —instalada ya hace más de una semana en la capital china— está integrada por 32 atletas en cinco deportes: judo, tenis de mesa, natación, atletismo y levantamiento de pesas.

Los judocas Sergio Arturo Pérez, María del Pilar González y Víctor Sánchez, luchaban por medallas en el inicio de las competencias.

Pérez es el de mayores posibilidades, a juzgar por su fecunda trayectoria en los 66 kilogramos. Hasta el momento tiene en su palmarés la medalla de oro en los Juegos de Sydney 2000, además de ser titular mundial en 2007.

En Beijing, el sorteo determinó que el santiaguero quedara libre en la primera ronda e iniciara su actuación esta madrugada frente al ganador del duelo entre el uruguayo Henry Borges y el iraní Sabed Rahmati.

Por su parte, María González se estrenaba ante la japonesa Masami Akatsuka en los 48 kilogramos, en tanto Víctor Sánchez (66 kg) tenía como primer rival al venezolano Marcos Falcón.

En el tenis de mesa, debutaban Yunier Fernández (vs. el alemán Walter Kilger), Isvel Trujillo (vs. el sudcoreano Lee Hae-Kon) y Erich Manso (vs. el francés Gilles de la Bourdonnaye).

Mañana se iniciará el atletismo y por Cuba competirán los plusmarquistas del orbe Leonardo Díaz (disco) y Lázaro Raschid (800 metros planos), así como el balista Gerdán Fonseca. Además, el nadador Adonis León se lanzará en los 100 metros pecho.

Hasta el momento, Estados Unidos lidera el medallero histórico de estos eventos con un total de 1 868 medallas: 665 de oro, 591 de plata y 612 de bronce. Le siguen Gran Bretaña (485-474-460), Alemania (455-439-423), Canadá (359-293-296), Francia (318-302-292), Australia (291-311-279), Holanda (245-206-177), Polonia (236-216-174), Suecia (212-205-152) y España (176-168-175).

Sin embargo, en Atenas 2004 China emergió como la potencia número uno tras conquistar 63 títulos, muy por delante de Gran Bretaña (35), Canadá (28) y Estados Unidos (27).

En esta ocasión, el gigante asiático se presenta con 337 atletas y pretende revalidar su supremacía. Los anfitriones de los Juegos de 2008 ocupan el lugar 11 de todos los tiempos (142-117-82).

Rivalidades aparte, la capital china será testigo por estos días de un nuevo récord de participación, pues compiten en esta ocasión

4 000 atletas de 148 países. Estas cifras dejarán atrás los 3 900 deportistas de 136 naciones que se inscribieron hace cuatro años.

Y vean una curiosidad: aunque en los Juegos Paralímpicos se disputan 20 deportes, ocho menos que en la cita olímpica, se entregarán ahora 472 medallas de oro, 169 más que en el evento finalizado el pasado 8 de agosto.

La razón estriba en que, por ejemplo, el tenis de mesa contó en los Olímpicos con cuatro pruebas, mientras en los Paralímpicos son 24, de acuerdo con las distintas discapacidades de los atletas. Y así sucede en todos los deportes. La mayor cantidad de títulos se repartirá en el atletismo (160), la natación (140) y el ciclismo (44).

Esta es una de las razones que motivó la adaptación de 18 de los 31 estadios e instalaciones olímpicas. El gobierno de Beijing ha puesto además 400 autobuses en circulación, adaptados a las necesidades de los participantes. Así, según reportan diferentes medios de prensa, la obsesión por estar pendientes de todos los detalles vuelve a distinguir a los organizadores chinos.

Esperemos entonces a ver qué nos depara esta singular epopeya, donde todos los protagonistas merecen elogios. Los atletas discapacitados son la mejor muestra de que la voluntad y el optimismo enaltecen al hombre en su breve paso por la vida.