Castillo liquidó por ippon sus dos primeros combates ante la kazaja Sagat Abikeyeva y la hindú Diviya, por ese orden. Luego, la criolla aventajó por ventaja de tres Yuko a la francesa Stephanie Possamai y así se dispuso a enfrentar a la sudcoreana Jeong Gyeonmi en semifinales.
Aquí, la falta de acción de la sudcoreana le valió a la antillana un punto a su favor, que a la postre fue el que decidió el combate.
Luego, ante un auditorio sediento de oro, Yalennis enfrentó a la local Xiuli Yang por el metal áureo. Después del tiempo reglamentario, ambas contendientes buscaron el punto dorado, que en algún momento vio el juez principal a favor de la cubana y le marcó una Koka a Yang, aunque luego de recurrir al retrovideo se retractó.
Así, llegaría el fatídico momento de la decisión de los jueces, quienes otorgaron el título a una judoca china que nunca presentó combate. Esta fue la tercera vez que nuestras féminas sufrieron una decisión arbitral que decidió su destino, todo gracias a la introducción del famoso «retrovideo».
Por otra parte, Oreidis Despaigne (100kg) debutó en el tatami de la Universidad Tecnológica de Beijing con victoria ante el australiano Matt Celloti por una ventaja de Yuko.
Luego, Despaigne cedió ante el sudcoreano Jang Sungho por una Koka que le marcaron por pasividad y quedó eliminado, pues su victimario no avanzó en el organigrama, imposibilitándole aspirar a los metales bronceados.