Pinar del Río. — «Parece que el ciclón ya se fue y ya se pueden ver las estrellas, parece que la vida cambió y yo cambié con ella». El estribillo pertenece a la popular orquesta Arnaldo y su talismán, pero se convirtió en el himno de esta ciudad desde el momento mismo en que el equipo verde comenzó a demoler a Industriales en el primer juego del play off.
En la mañana de este viernes, tras una noche de jolgorio, los lugareños se despertaron de muy buen ánimo. Así, el murmullo llegó temprano a la habitación del motelito del MICONS, donde pernoctó este redactor después de dar tumbos por toda la ciudad.
«Podemos perder el play off, pero la paliza no se les va a olvidar nunca a los Industriales», comentaban más tarde dos abuelos casi en mi oído, mientras viajábamos en una atestada ruta 4 desde el reparto Hermanos Cruz hasta la terminal de ómnibus. Y sus palabras encontraron un eco de sonrisas, porque nadie se había perdido la fiesta.
Y es que Pinar decepcionó el año anterior, cuando La Habana lo eliminó en la primera cruzada. Luego vino esta campaña intermitente, donde clasificó por obra y gracia de un sistema injusto y obsoleto, que ojalá varíe para la próxima temporada. Por ello, sobraban los motivos para celebrar.
La comidillaEn cuanto a las individualidades, quien más miradas arrastra en estos momentos en Pinar es Donald Duarte, porque la afición da por sentado que Lazo y Peraza tienen un sitio en el equipo olímpico. Sin embargo, opinan que fue una injusticia no llevar a Duarte al pasado campeonato mundial, y auguran algo parecido este año de cara a los Juegos de Beijing.
Pero el tercera base pinareño tiene esta vez a muchos competidores por encima en cuanto al rendimiento integral. Tomando como base el conocido coeficiente JAS, Michel Enríquez fue el mejor antesalista ofensivo, con 535 puntos, de acuerdo con las estadísticas de Guillermo Daquinta.
Claro que el pinero se paró solo 186 veces en el home, pero promedió 407, con 57 hits en 140 veces oficiales al bate. Entre ellos anoten 23 extrabases: 14 dobles, un triple y ocho jonrones. Detrás se ubicó Yuliesky Gourriel, con un JAS de 464 unidades. (Vean en la tabla a los diez primeros).
De todas formas, Donald no estuvo mal. Su average fue de 336, con 88 imparables en 262 oportunidades, incluidos 19 dobles, un triple, cinco vuelacercas y 42 carreras impulsadas. En estos últimos aspectos estuvo por debajo de sus predecesores y perdió importantes puntos.
Pero el equipo Cuba no es un todos estrellas y el vueltabajero puede estar en los planes. El capitalino Rudy Reyes, por citar solo un ejemplo que viene al caso, ha sido llamado a filas sin ser el más rutilante. Esperemos a ver qué deciden los técnicos.
Segundo juegoAl cierre de esta página, con la noche joven todavía pero tarde para nuestro proceso de edición, los pinareños se enfrentaban de nuevo con los azules en el segundo juego del play off.
No pude quedarme en Pinar, pues me espantaron ciertos desaires de los organizadores que nos persiguen como fantasmas. Pero en el taxi que me trajo de regreso volví a escuchar la contagiosa melodía: «Parece que el ciclón ya se fue y ya se pueden ver las estrellas, parece que la vida cambió y yo cambié con ella».