El tenista suizo Roger Federer puede llegar al Olimpo en 2008. Con la satisfacción de haber brillado un año más sobre las canchas del mundo, el tenista suizo Roger Federer se apresta a encarar el 2008 con el propósito de borrar el récord de más títulos de Grand Slam que posee el estadounidense Pete Sampras, y con la posibilidad de completar por primera vez un Grand Slam Dorado.
La supremacía que ha ejercido Federer durante los últimos cuatro años en el tenis mundial no tiene precedentes, pues ganó 11 Grand Slams y ya suma 12 en su carrera.
Su gran cita con la historia podría ser el próximo 6 de julio, día fijado para que se juegue la final de Wimbledon. Un nuevo título en la «Catedral del tenis», unido a triunfos previos en Australia y Francia, permitirá al suizo dejar atrás los 14 torneos de primerísimo nivel ganados por Sampras.
Además, entre Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos, Federer tiene previsto luchar por el cetro en los Juegos Olímpicos de Beijing, y si logra su objetivo podría emular la gesta concretada por la alemana Steffi Graf en 1988, cuando barrió con los cuatro Grand Slam de la temporada y sumó el oro olímpico en Seúl.
Por ahora, el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el argentino David Nalbandián, se presentan como los únicos capaces de impedir dicha empresa.
Nadal ha sido la barrera insalvable que ha impedido a Federer consagrarse en Francia. Si las dudas por su condición física no interfieren —problemas frecuentes en las rodillas y el pie izquierdo—, el español nuevamente sería un obstáculo en 2008.
Por su parte, Djokovic se encaramó este año al tercer lugar del ranking y asoma como un adversario a temer. Ya demostró cualidades en la última temporada, donde alcanzó la final en el Abierto de Estados Unidos y avanzó a semifinales en Francia y Wimbledon.
Y por Nalbandián hablan las dos oportunidades en las que fue verdugo de Federer y Nadal para atrapar los títulos en los Masters de Madrid y París, donde confirmó su clase y fue protagonista de primera fila. Pero no será hasta el 14 de enero, cuando se inicie el Abierto de Australia, que comenzaremos a tener las respuestas.