El equipo alemán. De derecha a izquierda, Peter Joppich, Benjamin Kleibrink, Christian Schlechtweg y Dominik Behr. Foto: Juan Moreno Aunque estuvieron a punto de lograrlo, los floretistas italianos no pudieron darle a su país la tercera medalla de oro este año en La Habana, al caer frente a Alemania (45-38) en la final de la Copa del Mundo por equipos.
La escuadra transalpina, que se presentó con el aval de su título olímpico en Atenas 2004 y el tercer lugar obtenido en el pasado Campeonato Mundial de Turín 2006, se vio disminuida por la lesión del experimentado Salvatore Sanzo, quien un día antes había ganado el Grand Prix individual.
Sin embargo, Andrea Baldini, Stefano Barrera y Simone Vanni se las arreglaron para llegar al final del camino, dejando en la cuneta sucesivamente a Austria (45-34), Rusia (45-29) y Francia (45-40), esta última vigente campeona del orbe.
En la acera opuesta, los alemanes eliminaron uno tras otro a Cuba (45-22), Polonia (45-33) y Japón (45-33), antes de superar en el duelo final a los bambinos.
Así, todo quedó en «la familia real», pues los nuevos monarcas pertenecen a la corte desde hace rato. Las pruebas más recientes son su medalla de plata en el anterior certamen del planeta y el hecho de contar con figuras como Peter Joppich, campeón mundial y primero del ranking universal.
Por el bronce, Francia sacó a flote su orgullo y superó a Japón (42-34).
Hoy y mañana continuarán las acciones en el capitalino hotel Habana Libre con el Grand Prix Nancy Uranga de florete femenino individual.