Un hombre que el viernes compraba en una popular tienda por departamentos en Washington se convirtió en estrella del striptease cuando comenzó a desnudarse con premura a la vista de todos.
Los pantalones saltaron sin la cadencia erótica habitual. Y no era para menos, en su bolsillo se quemaba el teléfono celular y fue más rápido que las tres personas que acudieron con aparatos extintores para aplacar la candela.