Google encuentra cosas sorprendentes, como la abuela británica May Ashworth, de 85 años, que cuando requería información escribía en la ventana de búsqueda los «por favor» y «gracias» típicos de su educación. Su nieto Ben, que le prestaba a la anciana su laptop, publicó la anécdota en las redes para que los terrícolas 2.0 aprendieran del pasado. El nombre de la señora se hizo «viral», pero no, por suerte ella no asumió esa noticia como un catarro.