Un grupo de investigadores belgas comprobó lo que Franz Kafka sugirió en La Metamorfosis: las cucarachas tienen personalidad y rasgos individuales. Los científicos llegaron a esa conclusión tras colocar chips a 304 cucarachas que debían refugiarse en un área con diferentes obstáculos. Mire usted: cada una resolvió el test a su manera, así que no se asombre si una mañana, después de un sueño intranquilo, una de ellas se despierta transformada en un monstruoso Gregorio Samsa.