Hasta el 31 de diciembre del 2024 se contabilizaron un total de 143 sismos probablemente perceptibles y la Intensidad está dada según los criterios establecidos por la Escala Macrosísmica Europea (EMS/1998), afirman los expertos. Autor: PL Publicado: 06/01/2025 | 01:27 pm
Cuando la Tierra deja de sacudirse después de sufrir un seísmo y vuelve la calma, muchas de las personas afectadas se preguntan si su mascota supo con antelación que venía un terremoto, de acuerdo con una reporte de MuyInteresante.com
De acuerdo con un estudio del Bulletin of the Seismological Society of America no es fácil contestar, pues «no hay suficientes evidencias científicas», apunta Heiko Woith, sismólogo en el Centro Alemán de Investigación en Geociencias.
Por eso, aconseja mostrarse escépticos respecto a la creencia popular de que ciertos animales predicen los terremotos.
«Lo más probable es que los animales reaccionen a las vibraciones o temblores suaves que preceden a un sismo violento, no que estén anticipándose a todo el fenómeno en sí», señala Woith.
Este científico está acostumbrado a que, después de un terremoto, la gente contacte con el centro donde trabaja para preguntar si hay alguna manera de predecir los seísmos y si es cierto, como se puede leer en muchas informaciones de internet, que los animales actúan como fiables sensores sismológicos.
Para deshacer el entuerto, Woith y sus colegas analizaron más de setecientos trabajos publicados sobre comportamientos fuera de lo común en más de 130 especies animales, incluidos insectos, aves, peces y mamíferos –sobre todo, perros, gatos y ganado– durante 160 terremotos.
«A pesar del gran número de anécdotas registradas, no encontramos información en profundidad. Lo que más nos sorprendió fue que la mayoría de los sucesos que se mencionaban estaban basados en escasos datos de observación y no servían como pruebas científicas estadísticas», comenta Woith.
Los investigadores comprobaron que el 90 % de todos los casos tuvo lugar en un radio de 100 kilómetros del epicentro y en los sesenta días previos a una sacudida.
Luego, examinaron cuándo y dónde habían tenido lugar los premonitores, esto es, los sismos o temblores que tienen lugar antes de un gran terremoto. Y descubrieron una alta coincidencia entre el patrón de precursores espaciotemporales de los animales y los premonitores.
«Por eso, concluimos que, al menos, parte de las reacciones extrañas de las mascotas se debe a estos movimientos más suaves de la corteza que ellos perciben mejor que los humanos», indica Woith.
Para, en el futuro, poder ahondar en la capacidad predictiva de los animales, este científico aconseja que se preparen ciertas preguntas previas: ¿están el contexto experimental y el procedimiento de monitorización claramente descritos? ¿Son reproducibles? ¿Es el comportamiento observado en el animal realmente inusual en este?