Créalo o no, Ai Hin, una Panda gigante del centro de investigación de esa especie en Chengdu, China, se pasó de lista. El equipo de biólogos del lugar estaba emocionado porque la osa de seis años comenzó a mostrar síntomas prenatales, algo bien difícil de lograr. De inmediato quisieron garantizar un feliz término al embarazo y pusieron a la osa en una «habitación» personal con aire acondicionado, cuidados las 24 horas, alimentación especial y un equipo de TV en permanente sintonía para grabar el acontecimiento. Pero resultó que todo era un «teatro» de Ai Hin, y que durante varios días supo disfrutar sus «vacaciones».