Rodrigo Alves, un mayordomo brasileño de 30 años que vive en el Reino Unido, gastó 150 000 dólares para parecerse al novio de la muñeca Barbie.
Durante los últimos diez años, se sometió a 12 grandes operaciones y ocho procedimientos más pequeños para ser igual a Ken.
Botox, tratamientos con láser, implantes de abdominales y pectorales, liposucción, rellenos en los brazos y hasta la conformación de la pantorrilla son algunas de las modificaciones que sufrió el cuerpo de Alves, y lo peor es que el pobre chico aún sigue en busca del «cuerpo perfecto».