Las historietas infantiles son capaces de influir sobremanera en nuestras vidas. Eso lo puede afirmar categóricamente DeWet Du Toit, un inglés de 24 años, quien se identifica con Tarzán desde la infancia, cuando vivía en Namibia con su padre, el que coleccionaba libros y revistas con relatos del popular hombre criado por los monos.
Hace un tiempo DeWet dejó su empleo como guardia de seguridad para realizar un viejo sueño. Hoy sus días transcurren sobre los árboles, en una selva africana, comiendo frutas e insectos. Según cuenta, lo único que le falta para ser completamente feliz, es encontrar a su Juana.