Quien la hace, la paga, y más aún si se trata de una metedura de pata y algo más. Así lo comprobó un médico de la ciudad mexicana de Guadalajara que debió indemnizar a una mujer con 700 000 pesos (47 750 euros), tras haberle dejado unas pinzas en su vientre durante una operación realizada hace cinco años. En ese tiempo la paciente sufrió fuertes dolencias en el abdomen hasta que no soportó más y acudió a un servicio de emergencia, donde le descubrieron el utensilio olvidado por el galeno en cuestión mediante una radiografía. Nada, que al menos recuperó las pinzas.
ZOO EN CASAUn verdadero zoológico casero descubrieron varios funcionarios de la secretaría de Seguridad Pública de la capital mexicana al inspeccionar una vivienda en cuya azotea habitan una pantera, un mono araña y un faisán, entre otros animales exóticos. La brigada acudió al lugar donde el propietario, de 29 años, mostró permisos otorgados por la secretaría del Medio Ambiente por un período de diez años, aunque según los inspectores los animales no cuentan con las condiciones adecuadas para subsistir. De hecho, la «visita» de las autoridades tuvo lugar después de que un hombre muriera en las fauces de un león y un tigre. ¡Ups!
ALÓ, ¿DUMBO?...Si existe un animal que nunca necesitará el teléfono ese es el elefante. Así lo constató un equipo de investigadores de la universidad de Stanford cuando descubrió que los paquidermos se sirven de las plantas de sus patas para «escuchar» la llamada de sus congéneres, gracias a las vibraciones emitidas al andar. Tras grabar en Namibia y Kenia la llamada para alertar a sus parientes de la presencia de leones, el estudio concluyó que los elefantes pueden comunicarse a varios kilómetros de distancia mediante sonidos que emiten en baja frecuencia. Bueno, ya lo sabe, marque el dial... caminando.