El Ballet Nacional de Cuba durante una de sus presentaciones dedicada a la FEU. Autor: Tomada de Cubasí Publicado: 14/09/2020 | 10:58 pm
Era 15 de septiembre de 1956 cuando aquella función de desagravio en homenaje a Alicia Alonso —organizada por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU)—, ante la decisión del Gobierno batistiano de suspender la pequeña subvención que recibía el hoy Ballet Nacional de Cuba (BNC), se convertía en un acto lleno de amor y valentía.
Precisamente, en el Estadio Universitario de la Universidad de La Habana se vivió «un día excepcional y emocionante», como aseguró la Prima Ballerina Assoluta, y también se consolidó un «matrimonio feliz, el más largo del mundo, construido durante todos estos años», pues «sin el respaldo de la nueva generación, en esos años difíciles de la tiranía, probablemente el Ballet no existiría».
Justo a más de seis décadas de aquel acontecimiento y en el año del centenario del natalicio de Alicia Alonso, un encuentro virtual evocó este lunes el hecho histórico y la relación entre la compañía y la organización estudiantil, la cual tiene —desde entonces— sus bases en profundos valores culturales y patrióticos.
Si en algo coincidieron José Ángel Fernández Castañeda, presidente de la FEU, y Miguel Cabrera García, historiador del Ballet, es que Alicia está con nosotros dándonos el ejemplo de que la compañía tiene que vivir y continuar como una representación de lo que ha hecho la Revolución en el mundo de la cultura.
Además, destacaron cómo las nuevas generaciones mantienen vivo el legado de esta artista de talla universal, así como la pasión, el amor y los sueños del primer día de esa unión entrañable entre ambas entidades, que es defender la cultura y la Patria.