Lilien Aguilera, presidenta de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en la provincia de Holguín. Autor: Nelson Rodríguez Roque Publicado: 04/05/2020 | 09:32 pm
HOLGUÍN.— La dinámica que impone la actualidad permitió realizar «cara a cara» (distancia reglamentaria y nasobucos por el medio) una parte de la entrevista. Pero la mayoría de preguntas se formuló a través de las redes sociales, vía por la que también llegaron las respuestas. Esa fue la manera como Lilien Aguilera, presidenta de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta provincia, puso en práctica el modo virtual que prima en las Romerías de Mayo desde el segundo día de este mes, obligadas por la COVID-19, a un concepto diferente, sin que por ello pierda su esencia.
Es cierto, el Hacha de Holguín no subirá este 2020 en hombros de romeros hasta la cúspide de la Loma de la Cruz, ni se amanecerá escuchando música en áreas de la Plaza de la Revolución Calixto García, como tampoco el desfile inaugural atravesará la Ciudad de los Parques desde el este. Mas se replanteó la realización de la festividad, salvaguardando lo que la ha hecho trascender durante 27 ediciones, a través de las disponibilidades tecnológicas que, vividas en casa, conserven, entre los jóvenes creadores del mundo, el afán por fomentar cultura y solidaridad.
—¿Cuál será la responsabilidad de los jóvenes escritores y artistas holguineros, anfitriones de cada año, en esta edición?
—Tendrán la responsabilidad de ser consecuentes con el arte que desarrollan. Los organizadores de los principales eventos queremos expresar cuáles son nuestros anhelos e intereses y al mismo tiempo elaboramos un programa bastante inclusivo, que represente a una generación.
«La manera en que se efectuarán las Romerías esta vez rompe con la estructura convencional, que toma espacios públicos y llena las calles. Se trata de que para los creadores jóvenes el interés rebase el mostrar su obra, pues la idea es acentuar la utilidad de la propuesta, para que transmita un mensaje alentador, repleto de espiritualidad, de modo que contribuya a que las personas asimilen mejor su presente. Lo importante es que todo redunde en una visión más optimista de la realidad, en una unión mayor entre los seres humanos, por un bien común».
—El propósito actual también es salvaguardar este evento tan significativo para los jóvenes escritores y artistas...
—Esta también ha sido la idea de la Dirección Nacional de la AHS y del comité organizador de las Romerías. La intención primera consiste en preservar una gran fiesta que lleva más de 25 años teniendo lugar en nuestro Holguín, y que durante una semana tiene ecos no solo en nuestro país, sino en muchas regiones del mundo, desde las cuales arriban numerosas delegaciones. Estos días poseen una tradición muy fuerte desde el punto de vista histórico.
«Fue un fraile, Francisco Antonio de Alegría, quien en 1790 colocó la primera cruz en la cima de la Loma, y lo hizo entre otros motivos para evitar, precisamente, epidemias. Él pretendía dar un mensaje de armonía, paz y bienestar. De ese anhelo tan simbólico nos apropiamos los jóvenes artistas a partir de la década del 90 del pasado siglo. Ahora urge llevar arte y creación hacia las casas donde están las personas aisladas, en cuarentena, o hasta los centros de producción, aprovechando el alcance tanto de los medios de comunicación tradicionales como de las plataformas digitales».
—La 27ma. versión tendrá un matiz muy digital. ¿Cree que este pudiera ser una oportunidad para que las Romerías crezcan en impacto, aún más, fuera de Cuba?
—Lo poco convencional de esta cita repercutirá en un mejor aprovechamiento de las redes sociales y el entorno internacional. Este Festival Mundial de Juventudes Artísticas se esparcirá hasta parajes distantes de la geografía mundial, que también viven dinámicas distintas, las cuales les permiten a sus pobladores disponer de más tiempo para interactuar en redes sociales, revisarlas, comunicarse.
«Será, para los organizadores, una nueva forma de trabajo, que incrementará el número de seguidores virtuales, quienes de seguro se interesarán en venir a la Ciudad de los Parques en el futuro, a unirse al pueblo holguinero en las jornadas de celebraciones. Intencionar nuestro accionar en el ámbito digital siempre ha ocupado un sitio en nuestra agenda. Sabemos que es un escenario que no se puede minimizar, que ofrece notables bondades interactivas, de enriquecimiento de contenidos, y comunicativas, por supuesto.
«Con rigor organizativo y participativo acá se efectúan las Bloguerías, mas tenemos que repensar la forma en la que estamos desplegando la cobertura digital de las Romerías, en pos de que el producto cultural trascienda todavía más».
—«Porque no hay mañana sin hoy», lema de esta edición, alude a trabajar en el presente por el futuro. ¿Cuánto harán la AHS y el Comité Organizado, en pos de materializar esa idea?
—Las Romerías han sido fieles a su identidad, pero la excepcionalidad del momento llevó a la modificación del eslogan: «Porque no hay hoy sin ayer», que alude al constante homenaje que rinde el evento a los padres fundadores, a los paradigmas de la cultura nacional, a hechos culturales que nos precedieron. Es una reverencia al pasado, en función de construir un presente y futuro superiores.
También David Blanco participó en el habitual concierto que se organiza para dar la bienvenida al Festival Mundial de Juventudes Artísticas. Foto: Iván Soca
«A tono con las actuales circunstancias, la AHS, consecuente con la etapa que nos ha tocado enfrentar, no ha dejado de abogar por la necesaria disciplina, vinculada al cumplimiento de medidas sociales, ciudadanas y sanitarias. Modificamos por esta vez el lema, porque no puede sernos ajeno lo que transmiten nuestros medios de comunicación, nuestras autoridades. ¿Qué mañana podremos disfrutar si no nos cuidamos hoy, si no hacemos lo que nos corresponde, si los creadores no asumen la actitud que corresponde a un artista verdadero y comprometido? Convocamos a valorar el presente, para edificar un futuro positivo.
«Defender hoy las Romerías es un acto de optimismo, de esperanza y de fe. Es la conservación de un sueño convertido en realidad por jóvenes escritores y artistas del país y el mundo. Esas palabras siempre han sido incluidas entre los mensajes del evento, y, por supuesto, prevalecerán en la actualidad. El formato que adoptamos para estos momentos es oportuno, pertinente. No hay holguinero que no se estremezca al escuchar Oda a la alegría o ver ascender el Hacha. Por tanto, hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que nos vuelvan a emocionar estas fechas de mayo».