Desde que comenzara el proceso de preparación del 9no. Congreso de la Uneac, ha tenido lugar un diálogo fecundo en el cual los jóvenes creadores han sido también protagonistas. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 30/06/2019 | 02:57 am
Un alto en el camino para pensar lo que debe y tiene que ser la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) de estos tiempos realizaron este fin de semana nuestros intelectuales y artistas, reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana, donde tiene lugar su 9no. Congreso, que concluye este domingo.
Dedicado a la memoria y al legado de Fidel, el evento sirve de cierre al proceso asambleario llevado a cabo en todo el país, en el cual se estableció una ruta crítica para de conjunto despejar problemas, definir estrategias y avizorar posible soluciones.
Al pronunciar las palabras de apertura, Miguel Barnet, presidente de la organización, afirmó que la cultura es la brújula que nos debe indicar el camino. Señaló que esta debe acompañar el esfuerzo que se hace hoy para desplegar las fuerzas productivas del país y lograr un socialismo próspero y participativo, a contracorriente de la creciente hostilidad imperial.
Un componente de esa prosperidad, de esa calidad de vida que esperamos alcanzar, radica en la dimensión espiritual que ofrece la cultura, dijo. Aunque en estos tiempos el mercado del arte es una realidad insoslayable, no puede fijar entre nosotros las jerarquías y los modelos de consumo cultural.
«En las condiciones actuales, mantener la coherencia de la política cultural cubana resulta una tarea prioritaria frente a los intentos del enemigo de dividir al movimiento artístico con cantos de sirena y manipularlo con propósitos subversivos», aseguró.
El fortalecimiento y defensa de la institucionalidad es vital, apuntó el destacado escritor y etnólogo, quien señaló como principal desafío la batalla contra los mensajes seudoculturales asociados a la exaltación del consumismo, a la desvalorización de la cultura nacional y a su intrínseca proyección universal.
«Si aspiramos a ser una vanguardia con una visión integral y holística de la cultura, demostrémoslo con nuestra obra. Si la cultura salva es porque ella nos ofrece una proyección de universalidad que contradice todo nacionalismo chato y aldeano», subrayó.
«Nuestra más alta aspiración no es ni puede ser pragmática, ni temporal, ni circunstancial. Tampoco debemos permitirnos abrir espacio a concepciones atávicas y dogmáticas.
«Nuestra más alta aspiración no puede ser otra que la conquista del humanismo revolucionario. Y esto se logra desde un pensamiento instalado en la misma vanguardia», enfatizó.
«Es necesario y urgente fomentar los valores éticos y estéticos y favorecer el crecimiento integral del ser humano, ese gran protagonista del socialismo».
A la jornada inaugural del 9no. Congreso de la Uneac asistieron Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Víctor Gaute López, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico; y Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, entre otros compañeros.
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