Hee Seo en Giselle. Autor: Gene Schiavone Publicado: 20/10/2018 | 11:36 pm
A los balletómanos les parecerá que falta todavía una eternidad para que comience el esperado Festival Internacional de Ballet de la Habana Alicia Alonso, pero lo cierto es que tan solo nos separa una semana para que la capital de Cuba se convierta en el centro mismo del arte cuando a las estrellas nuestras se unan otras también altamente reconocidas en representación de 20 países, y que tiene como paradigma a la prima ballerina assoluta.
La edición 26 se inaugurará, como ya es costumbre, el 28 de octubre, día en que la compañía más internacional de la Isla, el Ballet Nacional de Cuba, arribará a su aniversario 70. Y esa será una de las principales inspiraciones de un esperado evento que también recordará los 75 años del debut de nuestra Alicia en el rol principal de Giselle.
«Pero no nos hemos aferrado a las efemérides y las hemos tomado como un pie forzado para pensar el Festival. ¡Será una gran celebración!», esclarece de inmediato el consagrado diseñador Salvador Fernández, subdirector técnico de la cimera compañía, quien ha ideado la programación que hasta el 6 de noviembre asegurará una cartelera de lujo no solo para el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso (GTHAA), sede principal, sino también para los teatros Nacional (salas Avellaneda y Covarrubias), Mella y Martí.
De cualquier manera, Fernández reconoce que hay fechas y nombres que no se pueden pasar por alto, «como el de Marius Petipa, un verdadero renovador, que dejó un enorme legado en la danza universal, y en Cuba en particular. Creador de numerosos ballets, con solo mencionar El lago de los cisnes, Raymonda, La bella durmiente, La bayadera, Paquita, Don Quijote, Cascanueces... nos percatamos cuánto le debe este arte.
«La primera función del hoy Ballet Nacional de Cuba puso de manifiesto la línea estética que lo caracterizaría: Grand Pas de Quatre (estilo romántico), La siesta de un fauno (contemporáneo) y el segundo acto de El lago de los cisnes (clásico). Desde el principio, estuvo Petipa».
Ello explica que el Coloso de Prado, que de pas de deux en pas de deux llevará al público de emoción en emoción, acoja el 1ro. de noviembre la Gala Petipa, para recordar los dos siglos de su nacimiento. Entonces subirán a la escena parte de la versión que hiciera la Alonso de La bella durmiente y de El lago..., junto a otras miradas coreográficas hechas a Paquita, La bayadera y Don Quijote.
Y, bueno, ya se sabe que en esta edición 26, Giselle será protagonista absoluta entre los clásicos que conforman el rico repertorio del colectivo danzario cubano. No habrá que esperar al 2 de noviembre, para darse gusto con una obra que, justo ese día, pero de 1943, comenzó a tejer su historia de leyenda, cuando encarnó por vez primera el icónico personaje en la Metropolitan Opera House, de Nueva York.
En lo adelante, la interpretación de ese rol sería cada vez más y más perfecta. «¿Cómo puedes bailar Giselle, si Giselle eres tú?», escribió el afamado crítico británico Arnold Haskell. Por eso ella ha sido inspiración para generaciones de bailarinas que en el mundo se han imaginado convertidas en la campesina que termina como willi. Algunas de esas soñadoras las podremos apreciar aquí, en la sala Avellaneda, a partir del 31 de agosto (8:30 p.m.). Luego habrá otras dos funciones: la especial del 2 de noviembre, y una más al día siguiente, pero a las 5:00 p.m., siempre con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Giovanni Duarte.
Gran familia
Como insuperable anfitrión, el Ballet Nacional de Cuba tendrá diez días en que apenas encontrará un respiro, pero estará viviendo una felicidad que nos contagiará a todos. El Festival es la gran oportunidad de lucimiento no solo de figuras como Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia, Grettel Morejón, Ginett Moncho, Chanell Cabrera, Claudia García, Dani Hernández, Ernesto Díaz, Rafael Quenedit, Raúl Abreu, Yankiel Vázquez, Adrián Sánchez..., sino también de ese cuerpo de baile fabuloso merecedor de aplausos interminables.
Pero esta es una cita de la danza mundial, un momento que cada dos años marcan en sus apretadas agendas compañías de la talla del American Ballet Theatre y el New York City Ballet (Estados Unidos), el Royal Ballet de Londres (Gran Bretaña), el Ballet Nacional de Noruega, la Scala de Milán (Italia) o el Ballet del Gran Teatro de Ginebra (Suiza), que estrenará en Cuba la esperada Carmina Burana, de Claude Brumachon (2 y 3 de noviembre, Mella).
Cómo no dedicarse a otra maravilla que andar en la búsqueda de momentos que queden guardados en la memoria para siempre, cuando el comité organizador ha anunciado que estarán en cartel los impresionantes Daniel Ulbricht, Ask la Cour, Teresa Reichlen, Sterling Hyltin, Joseph Gatti, Danielle Diniz, Adrian Danchig-Waring, Indiana Woodward, Antonina Skobina, Denys Drozdyuk y Gonzalo García, agrupados en el proyecto Stars of American Ballet, quienes posiblemente provocarán que el Mella se quede sin espacios libres los días 29 y 30 de octubre.
La inmensa Paloma Herrera regresará a esta Cuba que la adora, pero ahora en su rol de directora del Ballet Estable del Teatro Colón, acompañando a sus primeros bailarines Macarena Giménez, Camila Bocca, Maximiliano Iglesias y Juan Pablo Ledo. También volverá para ser amado, Joaquín de Luz, mientras que esta entrega 26 quedará señalada como aquella que por fin hará realidad un viejo anhelo: el rencuentro de bailarines que alguna vez integraron el BNC y que luego, en su andar por el mundo, han amplificado aún más la merecida fama tanto de la compañía que los acogió y formó, como de la escuela cubana de ballet.
Yonah Acosta, Adiarys Almeida, Lissi Báez, Taras Domitro, Marizé Fumero, Ariam León, Arián Molina, Yanela Piñera, Carlos Quenedit, Camilo Ramos, Daniel Sarabia, Rolando Sarabia, Javier Rojas, Javier Torres, Dayesi Torriente, Arionel Vargas, Jorge Vega..., «artistas del más alto calibre artístico, que jamás han negado sus raíces y son parte de una gran familia que se une nuevamente para abrazarse y celebrar», reconoció con satisfacción Miguel Cabrera, historiador del BNC.
Otros nombres, que también nos llenan de orgullo, como el ya mencionado Jorge Vega, y los inolvidables Aurora Bosch, Víctor Gilí, Osmay Molina, Lorna Feijóo y Nelson Madrigal, tendrán a su cargo las clases magistrales que conformarán las Jornadas pedagógicas Fernando Alonso, señaladas del 29 de octubre al 3 de noviembre (de 2:30 p.m. a 3:30 p.m.), en la Escuela Nacional de Ballet (Prado e/ Colón y Trocadero).
Como también asegura Heriberto Cabezas, director de Relaciones Públicas del BNC, «es tiempo de reconciliación y amor, de pasar página y concentrarnos en el presente».
Mueve y conmueve
El Teatro Martí aparece ahora como una nueva sede del Festival de Ballet. En él se ha concentrado toda la danza española, con nombres que hacen pensar en la altura artística de los espectáculos que se presentarán en La Habana: la Compañía de Rafael Amargo, con Dionisio, la vid y mil noches (2 y 3 de noviembre, 8:30 p.m. y 5:00 p.m., respectivamente), la Fundación Antonio Gades, con Movimientos: La danza de la punta al tacón, una propuesta de carácter didáctico que asombrará el 5 (5:00 p.m.); y la bailaora María Juncal, con su Suite flamenca, prevista para la jornada de cierre (5:00 p.m.).
Según ha contado el propio Amargo, después de éxitos como La garra y el ángel, Poeta en Nueva York, Enramblao, Íntimo, Tiempo muerto..., Dionisio, la vid y mil noches constituyó su retorno a las grandes producciones tras seis años de «tranquilidad» en ese sentido.
De modo que esta aplaudida obra le permitió volver a su pasión: el teatro y la danza, con un «personaje mítico, mágico, complejo, manipulador, emocionante y para mí uno de los más grandes de la mitología griega sin nombrarse él a sí mismo y por eso yo sentir que era magistral por su astucia y segundo plano».
Movimientos: La danza de la punta al tacón pondrá punto final de lujo a una participación que irá más allá de ocupar el antiguo edificio de Dragones entre Prado y Zulueta. Y es que la Fundación Antonio Gades llevará adelante el taller El flamenco como lenguaje teatral, dirigido a bailarines profesionales en el GTHAA (2 y 3 de noviembre).
En cuanto a Movimientos..., desde la página oficial de la Fundación se explica que se trata de «un acercamiento a las diferentes técnicas que conforman el panorama dancístico actual, haciendo especial hincapié en el mundo de la danza española. Guiados por las enseñanzas de Gades y de la mano de dos bailarines y una coreógrafa de su compañía, se podrá comprobar cómo el ser humano se vale de su cuerpo, la música, el tiempo, el espacio, sus conocimientos y… sus zapatos… para expresarse mediante un lenguaje universal».
Admirada enormente por los cubanos, María Juncal escogió esta vez la Suite flamenca, que ella ideó, coreografió y dirigió, como mismo hizo con Azabache y miel y La gitana blanca, por solo mencionar algunas de sus creaciones. Todo lo que mueve y conmueve es parte del flamenco, ha dicho esta genial artista, y con ello es suficiente para que no nos lo perdamos.