Tiempo libre. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 30/04/2018 | 11:22 am
Cuando tiene ganas de «despejar», Beatriz prefiere visitar teatros, cines, Coppelia…sobre todo, valora la tranquilidad de estos espacios. «No me gusta visitar bares, discotecas, el malecón, algunos porque tienen mal ambiente, y otros, porque no están asequibles a lo que la gente de mi edad puede pagar»- explica.
Según el doctor Pedro Emilio Moras, investigador de Centro de Estudios Culturales Juan Marinello, es muy interesante cómo el uso de los espacios públicos sirve como escenario cotidiano para que los jóvenes construyan y expresen identidades culturales, modos de ser, modos de interactuar con otros semejantes; así ocurre en la calle G, donde están focalizados distintos grupos identitarios, que como quiera que sea, están marcando una manera de asumir patrones culturales.
¿Cuán difícil es para los jóvenes encontrar lugares que los satisfagan en su tiempo libre? ¿Que deben proporcionar estos espacios para resultar atractivos a este público tan exigente?
Para Alejandra, resulta sencillo escoger. Ella suele pasear por la Habana Vieja con su novio, entrar a los museos, tomar helado. Por las noches, les gusta ir a la Fábrica de Arte Cubano, a algún bar, o sencillamente, compartir en la casas de sus amigos.
«Creo que si los jóvenes nos queremos divertir, sobre todo los muchachos que están aún en el pre-universitario, deberían buscar espacios como los de la Fábrica, en las vacaciones, hay algunos específicamente para los menores de 18 años, sin bebidas alcohólicas ni venta de cigarros, solo música que les gusta» -comenta.
JR Podcast dialogó con varios jóvenes sobre el tema. Pero no dejes de compartir tus experiencias en nuestras redes sociales y en los comentarios de este trabajo.