Ricardo Alarcón (izquierda) entrega el premio a Adrián Segura. Autor: Alejandro Ávila García Publicado: 21/09/2017 | 05:32 pm
Gracias al desarrollo tecnológico de la comunicación ha llegado a los eventos de humor gráfico un nuevo estilo llamado «salón on line».
Los autores envían su obra a la competencia mediante Internet. En la reciente Bienal Internacional de humor gráfico de San Antonio de los Baños esta modalidad ha servido para homenajear a unos de los grandes de la caricatura de todos los tiempos, el cubano Tomás Rodríguez Zayas, «Tomy», quien nos dejara un significativo legado en las artes plásticas caracterizado por un estilo inconfundible.
En el marco de la décimoctava edición del reconocido evento ariguanabense, el concurso de caricatura on line adicionó una nota de humanismo y perseverancia revolucionaria, al contar con la disposición de uno de nuestros Cinco Héroes, retenidos injustamente en las cárceles del imperio norteamericano, Gerardo Hernández, a integrar el jurado. Lamentablemente, dicho sueño para él y para nosotros— no fue posible, y en las siempre alentadoras palabras de Gerardo Hernández Nordelo encontramos el agradecimiento a esta voluntad de todos de considerarlo parte inseparable de nuestro cotidiano acontecer.
Quizá por ello es que se me ocurre que muchos de los jóvenes participantes en esta convocatoria —en particular el gran premio Adrián Segura Martínez, con su obra News— son la manera más artística en que pueden multiplicarse los rostros de René, Antonio, Ramón, Fernando y Gerardo. Entonces me sentí tentado a hacer algunas preguntas al bisoño ganador pinero:
—¿Cómo llegó a ti la caricatura?
—Desde muy temprano. Tengo formación académica relacionada con las artes plásticas desde que cursaba estudios secundarios. Hacía muchas caricaturas personales. Mostraba gran atracción por el humor porque siempre he sentido que va con mi personalidad. Según avanzaba en mis estudios, descubrí que mi obra estaba marcada por un tono caricaturesco. La gente me decía que lograba mucha comunicación en mis propuestas humorísticas; que los mensajes llegaban de manera fresca y muy sana.
«Me enamoré de eso y me gustó mucho la manera en que se discursaba con el humor, porque te hacía reír, pero a la vez te hacía reflexionar. A partir de esto hice una serie de trabajos, de búsquedas, y a pesar de que en la Isla de la Juventud no hay espacios de publicación ni existen otros colegas con quien confrontar y buscar apoyo, seguí laborando en esa línea, me adentré en el género de la historieta a tal punto que mi proyecto de graduación de artes plásticas fue una historieta. Un atrevimiento que me trajo buenos resultados. Seguí trabajando con ese objetivo, comencé a ir al periódico para ver las propuestas que allí se realizaban y otros intentos de búsqueda, pero nunca había pensado en lanzarme a un evento como la Bienal Internacional de San Antonio de los Baños».
—¿Qué te motivo a participar?
—Decidí enviar una obra una vez que conocí la convocatoria y advertí que la Bienal dedicaba un espacio a Tomy, uno de los más grandes exponentes del humor político en Cuba. Trabajé sobre las bases de ese concurso, pues no tenía ninguna obra lista. Me motivó mucho la temática que planteaba: la manipulación mediática, la manipulación a través de las noticias, cómo a públicos de otros países los medios hegemónicos les transmiten falsos conceptos de la realidad cubana. Todas estas cosas me fueron dando la materia prima para al final lograr esta obra, de la que me siento orgulloso no solo porque fuera reconocida. El solo hecho de que estuviera participando en la Bienal ya para mí era un premio. Y más contento me siento al saber que esta obra sirvió para homenajear a Tomy.
—¿Pensabas que podías obtener el gran premio?
—No. Me sorprendió demasiado. Realmente yo tiendo a subvalorarme; incluso tenía dudas sobre si me lo aceptaban o no, así que mucho menos pensé en algún momento que fuera a obtener el premio.
—Ahora que ya conoces la Bienal, ¿qué es lo que más te ha impresionado?
—El calor afectuoso de los humoristas. Uno se crea una imagen distorsionada de ellos, y al llegar aquí encuentras que son gente sencilla, humilde, que te ven y te saludan y te dan opiniones del trabajo. Sentirme rodeado de personalidades de la caricatura cubana y de otros países también me ha impresionado mucho. Me siento contento porque, al poder participar en este evento, he podido disfrutar de la amistad de muchos colegas que no conocía personalmente. Además, ya rompí el hielo de atreverme a salir de mi terruño, llegar aquí solo, hacer relaciones… Conocer de cerca este mundo fascinante ha sido de gran importancia para mí.
Declaración final XVIII Bienal
Desde el 31 de marzo hasta el 3 de abril, la risa inundó no solo la Villa del Ariguanabo, sino que acompañada de la mirada reflexiva se extendió a La Habana y allende los mares gracias a las nuevas tecnologías de la información.
La XVIII Bienal Internacional del Humorismo Gráfico, Cuba 2013, ha llegado hoy a su jornada de clausura con precisas encomiendas de los participantes.
Que cada humorista, cada periodista y todo el que trabaja en el terreno de la información y de la comunicación se pregunte qué más podemos hacer por la libertad definitiva de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René —injustamente retenidos en Estados Unidos— como un deber gremial, no solo por ser Gerardo un brillante caricaturista, sino porque también escribió y publicó crónicas y otros materiales de gran interés, además de ser miembro de la UPEC.
Que no dejemos morir ni el concurso internacional ni los encuentros de los caricaturistas, y atemperemos la Bienal a las exigencias de la era digital para mover aun más voluntades y dialogar también en los nuevos lenguajes que potencien nuestras verdades por encima de intereses de mercado, gracias a las ventajas que ofrecen estas tecnologías.
Que el humorismo gráfico continúe bebiendo de las tradiciones del género, a la vez que siga abriendo paso a las nuevas generaciones de caricaturistas, que poco a poco incorpore nuevos soportes para hacer llegar a los pueblos el arte de reír y reflexionar y continuar buscando alianzas en su declaración como patrimonio intangible de la humanidad, en tanto expresión particular de relatar la historia.
Que continuemos alertando sobre la necesidad de garantizar la conservación del valioso patrimonio del Museo del Humor, único de su tipo en Cuba.
San Antonio de los Baños
3 de abril de 2013