El artista Kcho también estuvo presente en la muestra. Autor: Archivo de JR Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
¿Por qué será que el Che tiene esa peligrosa costumbre de seguir naciendo?/ Cuanto más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace./ Él es el más nacedor de todos./ ¿No será porque el Che decía lo que pensaba y hacía lo que decía?/ ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos rara vez se encuentran, y cuando se encuentran, no se saludan, porque no se reconocen? (El nacedor). Inspirados en estas palabras del intelectual uruguayo Eduardo Galeano y en la memoria del Guerrillero Heroico, más de 40 artistas cubanos exponen, en la Casa del Alba Cultural, su visión del Comandante Che Guevara, asesinado hace 45 años en La Higuera, Bolivia.
Multiplicada está su imagen en las dos salas que acogen esta exposición, donde creadores de diversas generaciones ofrecen una mirada prismática de «el más nacedor de todos». A través de la pintura, el grabado, la serigrafía, el dibujo y otras expresiones, artistas de la talla de Roberto Fabelo, José Luis Fariñas, Eduardo Abela, Ever Fonseca, Alicia Leal, Alexis Leyva Machado, «Kcho»; Juan Moreira, Roberto Chile, Ernesto Rancaño y Mabel Poblet, entre otros, escriben una crónica visual del revolucionario extraordinario.
Una de las piezas que integran Crear dos, tres, muchos Che, título de la muestra, es de la autoría de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Héroes injustamente presos en Estados Unidos. La imagen del Comandante Guevara ha sido la más dibujada por Tony durante estos 14 años de encierro, según aseguró él mismo en un mensaje enviado y leído por su hermana el día de la inauguración. El significado de la figura del Che, dijo, es el mejor ejemplo para sortear obstáculos en la lucha por preservar la paz y la soberanía de los pueblos.
Crear… es un canto a la vida impregnado de nostalgia, una manera diferente de rendir homenaje «desde el corazón» a la legendaria figura de Ernesto Guevara, expresó Roberto Chile, uno de los artistas presentes en la exposición y quien tiene el mérito, además, de haber aglutinado en la misma a prestigiosos exponentes de la plástica cubana. El excelente trabajo de curaduría realizado por Chile posibilita una lectura armoniosa y enriquecedora, aun cuando cada uno de los participantes representa al Che desde una perspectiva muy personal, a partir de sus imaginarios y modo de sentir.
Una recreación disímil y heterogénea de la imagen del Che ofrece Crear... El espacio que ocupa esta muestra en la planta alta de la Casa del Alba Cultural es el lugar de la mística, de la muerte, la eternidad y el legado, mientras que en los bajos está ese Che vivo, presente en todas partes y que se ha convertido en poesía.
El antecedente de Crear…, explicó Chile, se encuentra en Profecía. Con aquella exposición acontecida en el 2010 conmemoramos el aniversario 50 de la imagen más reproducida y venerada de la historia de la fotografía, captada por Alberto Díaz Korda en marzo de 1960, durante la despedida de duelo de las víctimas del sabotaje perpetrado por la CIA al barco francés La Coubre.
Para esta ocasión, Chile convocó a los mismos artistas de Profecía, quienes trabajaron con absoluta libertad creadora, cada cual con su estilo, formatos y técnicas. «El Che ha causado un impacto muy importante en el mundo, y en Cuba no ha habido uno solo que se haya negado cuando le he solicitado su participación», enfatizó.
«Es símbolo de rebeldía, de las causas justas. Cualquier creador que sea genuino tiene que aspirar igualmente a las causas justas. Esta manera de recordarlo a través del arte demuestra a las nuevas generaciones que este es el camino. Si perdemos la poesía, lo perdemos todo».
Hay en Crear… una evocación renovadora del Che a partir de miradas sugerentes y estremecedoras, pero al mismo tiempo profundamente espirituales, que permiten hablar de otra manera de concebirlo entre los más jóvenes artistas de la plástica cubana.
«Es lógico que la mirada se transforme con el tiempo. No puede ser igual la mirada de Korda que la de Orlando Llanes, ni la visión de un joven de la actualidad que no lo conoció, pero que ha heredado esa memoria a través del tiempo. Me parece que es muy válido cuanto hacen los jóvenes. Siempre que la mirada sea con respeto, si es sincera, tenemos que aceptarla. Si no, seríamos rígidos y no estaríamos hablando de una revolución. En este caso, la visión de los artistas, la manera de enfrentar el pasado, el presente y el futuro, tiene también que evolucionar para que pueda traducírsele a las nuevas generaciones que vendrán».
Chile participa en esta exposición con una serigrafía en metal: un reloj detenido en el día y la hora aproximada en la cual el Che dejó de existir físicamente y donde se ve la efigie de este. La pieza estuvo también en Profecía, pero debajo tenía la fecha en la que Korda tomó esa foto.
Roberto Chile es el organizador y curador de otras dos exposiciones que por estos días se exhiben en La Habana en homenaje al Che: Hasta siempre y Eternamente Che. La primera es una personal de Javier Guerra, en la sala transitoria del Memorial José Martí, conformada por 13 lienzos de gran formato, en técnica mixta, con el predominio del carboncillo, mediante los cuales el artista recrea al Che a partir de instantáneas de reconocidos fotógrafos. Mientras, la segunda es una muestra colectiva de artistas del lente que se presenta en el Hostal Conde de Villanueva, de La Habana Vieja, y reúne a tres generaciones de fotógrafos: desde Korda y Corrales hasta un importante grupo de jóvenes con una mirada audaz y tierna de la imagen del Guerrillero.