Momentos del concierto de X Alfonso. Autor: Adriana Castillo González Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
Amanecía. Drelos, piercings, pantalones ajustados… presidían la cola para asegurar la entrada al último concierto de la gira nacional de X Alfonso, en el teatro Milanés de Pinar del Río. Una abuela con zapatillas aseguraba que X regalaría al público Reverse, su último disco.
Ya en la noche Habaneando, En todas partes, Arenas de soledad, Habana Blues… despertaban la voz de quienes asistían al concierto. Revolution levantaba una ola:
siluetas de cuerpos y manos abiertas liberaban fuertes movimientos, a un mismo ritmo. Otros no abandonaron su asiento, pero el simultáneo golpe de sus cabezas al viento revelaba que se identificaban con los temas que escuchaban, los sentían.
«Prefiero que la gente tenga mi música antes que una disquera, es mejor regalarla. Me he sentido en casa en toda la Isla porque el público sabe las canciones e incluso las del disco Reverse, y no me lo esperaba», decía X en diálogo con la prensa.
«Reverse es mirar los errores que tuvimos, volver hacia atrás, mostrar un mensaje. Más que un disco, es una actitud, y gracias a la Revolución soy lo que soy, un espejo de la sociedad».
Tras unas 18 presentaciones a lo largo del país, en la última ciudad de la gira, Pinar del Río, regaló su disco, y dentro de él a Cambiará, un estreno para algunos, cuyo símbolo visual son los girasoles.
—¿Por qué girasoles?, pregunté.
—Representan el sol, la voluntad.