Alcides Carlos González. Autor: Kaloian Santos Cabrera Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
Acaba de finalizar el 2011 y Alcides Carlos González tiene muchas razones para sentirse satisfecho. Como presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Santiago de Cuba, el joven actor del grupo La Guerrilla del Golem, popularmente conocido como Tití, ha visto recompensados sus esfuerzos por mantener la vitalidad de su organización, justo en el año en que esta celebró su cumpleaños 25. Por ello comenta con orgullo todo lo realizado para conmemorar tan relevante aniversario.
«Comenzamos las actividades desde el mismo inicio de 2011, aunque el grueso de los festejos se concentró a partir de septiembre. En ese mes realizamos la edición 21 del Festival Nacional de la Radio Joven Antonio Lloga in memóriam, el evento más antiguo que organiza actualmente la AHS en todo el país, y que resulta un espacio imprescindible no solo para los jóvenes realizadores sino para la radio cubana en general.
«Ya en octubre nos sumamos a la Jornada por la Cultura Cubana, aunque preferimos trasladar la gala por los 25 años para el día 30. La realizamos en la Sala Dolores. Se hizo un gran concierto con la presencia de trovadores, jazzistas, actores y poetas, con mucha incidencia en el accionar de la Asociación.
«Pero no nos hemos detenido. Por ejemplo, inauguramos la exposición colectiva Conciencia de grupo, y a inicios de diciembre tuvo lugar el II Festival de Teatro de Otoño, que esta vez contó con invitados de lujo como Carlos Díaz, director de la compañía El Público.
«A lo mencionado, se suman muestras audiovisuales, peñas literarias, un proyecto comunitario en las montañas, el espacio mantenido en la Feria del Libro... Acciones que permitieron que estos 25 años no pasaran por alto en el panorama cultural de la provincia».
—¿Cómo recibió la Asociación este aniversario? ¿Cuál es el momento que vive hoy Santiago de Cuba?
—En un cuarto de siglo, la AHS ha tenido una incidencia indiscutible en el contexto artístico y literario de Santiago. Basta con comprobar la trayectoria creadora de muchos de sus asociados, que hoy son reconocidas figuras de la cultura nacional. Sin embargo, hace cinco o seis años la organización no pasaba por un buen momento.
«Desde entonces hemos trabajado intensamente por recuperar su protagonismo, y aunque estamos conscientes de que falta mucho por hacer, creo que en buena medida lo hemos logrado.
«Hemos puesto especial dedicación en la promoción del talento artístico, en la consolidación de nuestros eventos y la búsqueda de otros espacios alternativos. También, en un crecimiento sustentado en la calidad como criterio de selección, porque nuestra organización es selectiva, reúne lo mejor del arte joven, algo que a veces puede ser motivo de incomprensión, pero que defendemos a toda costa.
«Así hemos logrado reunir a un grupo de valiosos artistas, como Adriana Assef y Rubén Léster, quienes se cuentan entre los exponentes más destacados de la trova joven cubana; como los grupos TNT y Sentimiento rapero, dos proyectos de indiscutible solidez dentro del mundo del hip hop; como los escritores Oscar Cruz y Yunier Riquenes, con varios galardones a nivel nacional; como nuestros numerosos artistas de la plástica; y como un emergente grupo de jóvenes jazzistas, que recientemente alcanzaron varios premios en el concurso JoJazz, entre los que se halla Camilo Besse y su proyecto Siglo XXI, que ya posee un espacio sistemático para su presentación en la ciudad».
—¿Qué lugar tiene para la AHS de Santiago de Cuba el trabajo fuera del municipio cabecera?
—Yo diría que vital. Mucha gente piensa que en los demás municipios no hay talento y no es así: hay muchísimo talento y también muchísimas ganas de hacer. Tenemos un caso paradigmático en Contramaestre, con el trabajo que hacen el poeta Eduard Encina y sus asociados, por ejemplo, en la promoción de la literatura. Ellos realizan un evento muy importante para nosotros, el Orígenes, que se ha consolidado entre los más relevantes de su tipo en el oriente del país. Además, proponen una programación muy activa en su Casa del Joven Creador, y con una gran incidencia en la cartelera cultural e incluso en el mejoramiento de la imagen visual de la ciudad.
«Está también el caso de Songo-La Maya, donde hay un crecimiento de la literatura, de la plástica; de San Luis, con la música y la plástica... En todos los municipios donde existen células de la Asociación hay un notable crecimiento artístico entre los jóvenes, y eso es apreciable en cada uno de los territorios.
«Y la idea es que continúe siendo de ese modo, e incluso que crezca aun más en la medida de lo posible. La AHS en Santiago tiene mucho potencial creativo por explotar».
—Hablar de perspectivas para el 2012 puede parecer atrevido…
—Pero no lo es. Tenemos muchos planes, ideas, y además el reto de mantener el protagonismo que hemos venido alcanzando en el quehacer cultural de Santiago. Nuestros artistas se preparan para insertarse con éxito en los principales eventos del 2012, como el InterNos de pintura mural; el festival de teatro Máscara de Caoba, o el mismo Festival de Caribe, donde siempre organizamos un espacio autónomo, con jóvenes creadores de la región.
«Contamos con talento para mantener una programación de calidad dentro y fuera de nuestras Casas del Joven Creador, y contribuir con el empeño de potenciar el desarrollo sociocultural, y en particular el artístico, que hoy anima a toda la provincia. Porque al final, la cultura no se construye desde una trinchera.
«La idea de la AHS no es hacer un arte exclusivo, cerrado, sino que nuestro papel como jóvenes artistas es colaborar con el esfuerzo colectivo que hacen el Partido, el Gobierno, la UNEAC y la Dirección Provincial de Cultura, con sus Centros y Consejos, por brindar un arte de calidad a la gente, al pueblo.
«Nosotros siempre hemos tenido el apoyo de esas instituciones, y siempre hemos sabido ser recíprocos, porque al final la que gana es la cultura de Santiago de Cuba».