Compañía cubana de danza Lizt Alfonso. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) desde su génesis no ha hecho otra cosa que servir a los ideales más nobles de la Revolución socialista, asaltando los cuarteles de la ignominia y la mediocridad; la UNEAC es el Moncada de la Cultura.
La afirmación la hizo este sábado, su presidente, Miguel Barnet, en la gala por el medio siglo de la organización que cohesiona la vanguardia artística cubana.
Encabezada por el General de Ejército Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la celebración, que tuvo lugar en el Gran Teatro de La Habana, devino muestrario de toda la riqueza cultural de nuestra nación, desde Sindo Garay hasta el Ballet Juvenil Lizt Alfonso, sin dejar de rendir homenaje a los maestros Gonzalo Roig, Ernesto Lecuona, Leo Brouwer y Eduardo Saborit, entre otros.
Es un privilegio —afirmó Barnet— para un país pequeño y en vías de desarrollo, tener una institución como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la cual ha progresado y sobrevivido a tantas contingencias sin claudicar, gracias a la Revolución que creó sus bases, y a Fidel Castro, su autor intelectual.
El también escritor, etnólogo y poeta rememoró aquella luz fundacional que constituyó el discurso Palabras a los intelectuales, del líder histórico de la Revolución en el año 1961, donde quedó plasmada la concepción de la política cultural del proceso revolucionario.
Asimismo destacó la labor desempeñada por la UNEAC en su interés de promover la unidad dentro del sector artístico e intelectual.
Momento emotivo resultó la evocación y reconocimiento al trabajo de fundadores como Roberto Fernández Retamar, José Lezama Lima, Alejo Carpentier, René Portocarrero, y a su primer presidente, el Poeta Nacional Nicolás Guillén.
Amparados en el principio de ser coherente con la ideología de la Revolución Cubana y con la diversidad estética de escritores y artistas, Barnet afirmó: «hemos estado unidos en lo esencial: el apego a los valores más legítimos de la cultura y en la reafirmación de la identidad personal y cultural».
Una vez concluida la gala, Raúl invitó a los presentes en el Gran Teatro de La Habana a reencontrarse en la conmemoración del centenario.
A la celebración del 50 aniversario de la UNEAC asistieron también los miembros del Buró Político Esteban Lazo, Marino Murillo, y Lázara Mercedes López Acea, el vicepresidente del Consejo de Ministros José Ramón Fernández, el ministro de Cultura Abel Prieto, entre otros ministros y dirigentes del Partido y el Gobierno, así como personalidades de la cultura cubana.