Obra de Monet les coquelicots. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Dos meses después de su apertura, la exposición del maestro del impresionismo Claude Monet en el Grand Palais de esta capital, tiene encantado al público y parece destinada a romper los récords de Picasso y los maestros de 2008.
Según un cable de PL, el promedio de visitantes diarios de la exhibición de 175 obras exultantes de Monet sobrepasa las siete mil personas y suman ya 420 mil en total en el período.
De tal forma, los comisarios de la muestra adelantaron que para su cierre en 2011, estará abierta desde las 09:00 hora local del 21 de enero hasta las 21:00 horas del día 24 del mismo mes de forma ininterrumpida.
Parecería una sobresaturación del impresionismo en un año en el cual Normandía reverencia al estilo de pintura que hizo célebre a Monet. Pero llegó a París, o mejor dicho retornó a la Ciudad Luz de donde nunca se ha ido.
De hecho, a pocos metros del Grand Palais están los famosos Nenúfares o Nympheas en formato mural en el museo de la Orangerie, una obra monumental muy delicada y difícil de trasladar. Tampoco está Impression: soleil levant (Impresión: sol naciente).
El cuadro precursor del estilo permanece en otro museo, Marmottan, en disputa con el Grand Palais y negado a dejar salir varias de las pinturas de Monet de su recinto. De hecho también tiene una exposición denominada «Monet, su casa».
En todo caso, vale la pena ver las 175 obras del maestro en la instalación cercana al puente Alexandre II y el telón de fondo del Sena y la Torre Eiffel.
Desde Mujer en el jardín, hasta el inacabado y a gran escala Le dejeuner sur l´herbe, que intentaba seguir los pasos de la irreverente pintura de nombre similar de Edouard Manet.
También, por supuesto, están las obsesiones con luces y sombras de la catedral de Rouen, una secuencia de detalles sorprendentes.
El Festival del Impresionismo arrancó en la primavera en la Maison y Jardines de Monet en Giverny y luego se tomó el Sena por asalto en manifestaciones culturales de música y arte culinario antes de llegar a Rouen.
En la Ciudad de los 100 Campanarios, Rouen, la más medieval de Francia, el Museo de Bellas Artes de Rouen terminó una muestra de lujo con el protagonismo de este viejo amigo de los pinceles, junto a Pissaro y Gauguin y otros conocidos.
Seducidos por la propia concepción del evento, los organizadores en el Grand Palais aseguran que los visitantes son invitados a la reflexión, deleite y sorpresa, entre policromías, paisajes marinos y la claridad húmeda de varios cuadros.