La Plaza 4 de Abril es un complejo de servicios que incluye áreas para ofertas gastronómicas, culturales y recreativas. Autor: Héctor Carballo Hechavarría Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
HOLGUÍN.— La apertura en esta ciudad de la Plaza 4 de Abril, un complejo de servicios que incluye áreas para ofertas gastronómicas, culturales y recreativas, constituye no solo uno de los regalos mejor recibidos este verano por la familia holguinera, sino un nuevo y emblemático sitio del cual ya se enorgullecen.
Donde antes se adormilaba uno de los rincones menos agraciados de Holguín se erige ahora esta acogedora obra, entregada por los obreros de la Empresa Constructora de Obras del Poder Popular (ECOPP) con más de cinco meses de antelación a la fecha prevista, pero con la calidad y eficiencia requeridas.
Nada menos que «Pedro Navajas» llegaron a llamarle eufemísticamente al oscuro lugarcillo donde ahora se complementan servicios de cafetería, bar, restaurante, escenario para presentaciones artísticas, así como áreas de estar, entre las cuales sobresale un tablero de ajedrez de gran formato.
Ejecutada a un costo de alrededor de 1 230 000 pesos y más de 110 000 pesos convertibles, este centro recreativo se halla emplazado a las puertas del populoso reparto Alcides Pino, donde desde el pasado año se acometen importantes inversiones sociales para su reanimación urbanística y del fondo habitacional.
Con la terminación de esta vistosa plaza, fruto de un proyecto perteneciente al Grupo Empresarial Vértice, se beneficiaron, además, un total de 52 familias residentes alrededor del lugar, cuyas viviendas se repararon.
Otro de los valores estéticos que completan el estilo arquitectónico del recuperado lugar es la Plazoleta de la Tierra, espacio amenizado por la obra del artista plástico Miguel Alberto Osorio, unido a un simbólico palomar, el cual puede apreciarse desde el exterior del complejo.
Entre las entidades y organizaciones que cooperaron con el levantamiento de este objeto de obra —concluido en apenas 145 días— sobresalen las numerosas horas de trabajo voluntario aportadas por estudiantes y jóvenes trabajadores holguineros, quienes respondieron a la convocatoria de la UJC.