Bajo los efectos del bloqueo estadounidense, al Sistema de Naciones Unidas (SNU) en Cuba se le encarece la compra de insumos que van destinados directamente a prestar apoyo para el desarrollo de la Isla, existen limitaciones de proveedores, prohibición para acceder a servicios financieros desde bancos estadounidenses y para disponer de tecnologías de la información y las comunicaciones.
Lo anterior fue reconocido por Francisco Pichón, representante permanente de ese organismo en nuestro país, durante la presentación de los resultados de trabajo de la institución en 2023. Igualmente, refirió que un peso mayor significa su inclusión en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, una medida que, según argumenta, es la que más afecta las operaciones de comercio exterior, desarrollo y respuestas a emergencias de la nación.
Pese a ello, el SNU radicado en la Mayor de las Antillas busca vías para apoyar en todos los sectores posibles. En ese ámbito, Pichón recordó que a través del marco de cooperación existente se ha podido prestar ayuda, fundamentalmente en la agricultura, educación, ciencia y salud pública.
Destacó que «nos encontramos en el proceso de formación de un nuevo Marco de Cooperación, lo que implica un proceso de análisis conjunto con las instituciones nacionales para determinar en qué prioridades podemos ser más útiles.
La jornada de presentación de los resultados del SNU en Cuba abarcó, además, un recorrido por iniciativas novedosas, centros educacionales, de salud pública y empresas, a las cuales la organización radicada en nuestro país ha ayudado desde lo financiero hasta la superación profesional.
En cada uno de ellos, Pichón aseguró que ha sido posible avanzar con esa fuerza en cada proyecto por los lazos de trabajos, fraternidad y hermandad que prima entre las instituciones cubanas y el SNU. «Podemos decir que la voluntad por salir adelante en los proyectos es mutua», catalogó.
El SNU en la Isla está constituido por 22 agencias, de las cuales la mitad se encuentran radicadas aquí. Todas ellas, al decir de Pichón, trabajan actualmente también en la búsqueda de incentivos productivos, una de las principales batallas que lleva adelante Cuba.