Abel Prieto Jiménez Autor: Hugo García Publicado: 13/05/2023 | 04:19 pm
MATANZAS.— Las principales víctimas de la influencia de la colonización son los jóvenes, por lo que tenemos que lograr una distancia crítica. Tenemos que prepararnos con mucho cuidado y detenimiento, pues el uso de las tecnologías deja al ridículo cualquier censura o prohibición, reflexionó este sábado el intelectual Abel Prieto Jiménez, presidente de la Casa de las Américas.
Durante un encuentro con intelectuales, estudiantes de ciencias sociales, educadores, comunicadores y dirigentes de las organizaciones de masas de la provincia acerca del tema de la colonización cultural, aseguró que tenemos que preparar a los jóvenes para que ellos sepan evaluar con sus propios instrumentos lo que le están ofreciendo y decidir qué van a consumir.
Los niños cubanos conocen e identifican las marcas comerciales como un componente de distinción, alertó, mientras ampliaba sobre el creciente culto entre los jóvenes a la belleza física y a la eterna juventud, con las consiguientes agresiones a que se someten según el patrón colonial, que tiene que ver con modelos y figuras famosas.
Igualmente, se refirió al reto enorme que le asiste a la educación, teniendo en cuenta que los niños llegan a las escuelas con una educación paralela. Recordó que algunos jóvenes han puesto en riesgo sus vidas en peligrosas travesías para irse a vivir al norte, idealizando aquella sociedad, precisó.
«Creo que en la inmensa mayoría de esos jóvenes, y en quienes aspiran llegar al norte como la gran meta o el reino dorado está influyendo la colonización
cultural, que considera a los pueblos del sur como inferiores», señaló Prieto Jiménez, quien añadió que para muchos esta guerra cultural es subrepticia, no es visible, pues puede seducirte y engañarte.
El Presidente de la Casa de las Américas reiteró que estamos viviendo una crisis cultural generalizada. No es un tema solo cubano, es un tema antiguo que afecta a todos los países, dijo. «Es importante apelar a la inteligencia de nuestra gente, contamos con un pueblo inteligente, porque la marea de boberías es infinita y te va corroyendo», subrayó.
Tenemos que hacer cosas con calidad y al mismo tiempo entretenidas, refirió Prieto Jiménez, quien añadió que no somos la opción del aburrimiento. Hay que levantar el orgullo de ser cubanos, que la gente se acerque a su historia y a sus raíces, enfatizó el autor de los relatos Los bitongos y los guapos (1980) y Noche de sábado (1989).