El 10mo. Congreso de la FEU resultó un espacio idóneo para ratificar el compromiso de los estudiantes universitarios con nuestro proyecto socialista de nación. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/12/2022 | 12:32 am
Lo vivido este 20 de diciembre en el Plenario del Palacio de Convenciones de La Habana, sin duda, será recordado siempre por los delegados e invitados al 10mo. Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Ellos, que tuvieron el inmenso privilegio de juntarse para pensar en la Cuba de hoy y de mañana en el día en que el calendario marcó el centenario de la fundación de la FEU de Cuba, entre muchos recuerdos y tareas guardarán con celo el pedido que les hizo el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a todos los miembros de la organización: «Defiendan la Revolución que es, en primer lugar, una gran obra de amor hecha por los jóvenes».
Una gran responsabilidad entraña su solicitud, hecha cuando pronunció las palabras de la sesión plenaria y de clausura de la reunión más importante de los universitarios cubanos. Todos, delegados e invitados a esta cita, esperaron ansiosos por sus palabras y el Jefe de Estado no los defraudó, más cuando dijo que «la organización joven más antigua de Cuba cumple cien años sin envejecer, conectada con su país y su tiempo».
Fue un «día feliz, un día glorioso, un día de centenario y es un día histórico como es ya histórico este congreso y no solo porque sea un congreso de centenario, sino que es histórico por su aporte y ese aporte lo da la calidad, la madurez y la objetividad del debate que ustedes han realizado», expresó Díaz-Canel, quien ratificó que la Revolución y la sociedad cubana necesitan de los universitarios y de la FEU.
A la jornada de este martes asistieron, además, los miembros del Buró Político Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República; y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido. De manera especial, los muchachos de la FEU también estuvieron acompañados por el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura y el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
Julio Emilio Morejón Pérez fue electo como nuevo presidente nacional de la FEU. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Igualmente, participaron Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, y Karla Santana Rodríguez, presidenta de la FEU en el país, así como dirigentes del Partido, el Gobierno y las organizaciones políticas y de masas.
Y, como en un rencuentro necesario con la historia épica de la FEU, la mascarilla mortuoria del fundador de la organización, Julio Antonio Mella, y el micrófono utilizado en la alocución al pueblo de Cuba por el Presidente de Honor, José Antonio Echeverría, ocuparon un sitio especial en la sala.
De este día ya memorable, saltó a la vista el hecho de que cada participante mostraba con orgullo el símbolo que usaran los universitarios cuando la Federación llegó al corazón de la Sierra Maestra, en octubre de 1958.
Luego del simbólico pase de lista de los mártires de la organización
estudiantil, con la palabra «presente», dicha a viva voz desde la emoción y el compromiso, un audiovisual evocó al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en uno de sus encuentros con los jóvenes, hablándoles de desafíos y de sueños, de confianza y optimismo, de creencia en la fuerza de la juventud.
Que la fuerza de la feu no se detenga
Al comenzar la sesión, la entonces Presidenta Nacional de la organización dio lectura al juramento de lealtad de la Generación del Centenario con la Revolución Cubana y seguidamente presentó el Informe Central de este 10mo. Congreso, en el cual se expresa que la FEU tiene la misión gigantesca de constituir, para cada tiempo, vanguardias estudiantiles que sean participantes conscientes en la trasformación de sus realidades.
Recordó que han pasado tres años de que como país asistimos a un duelo epidemiológico contra la pandemia de la COVID-19, que obligó a la organización a rediseñar sus estructuras, modificar sus procesos y direccionar sus actividades, y por eso, se sumaron a la agenda los trabajos en los principales polos productivos, el envasado de hipoclorito, la confección de módulos alimentarios para la población y la atención a los sistemas de atención a la familia.
«Ello despertó la necesidad de llevar a una práctica ya inaplazable, la voluntad de involucrarse de forma permanente y sostenida en la trasformación integral de nuestras comunidades y asumir como responsabilidad colectiva la solución de los conflictos barriales», apuntó la dirigente estudiantil y añadió que en estos tiempos urgidos de acción la FEU fue creciendo con el buen síntoma de sus proyectos que aspiraban a la permanencia en el tiempo y la constancia.
En otro momento, se refirió a que en el funcionamiento orgánico la principal aspiración de la FEU es continuar logrando, desde las actividades y procesos, la participación consciente y activa de sus miembros, la sistematicidad, la ejemplaridad y la proyección de una sólida estrategia poscongreso que permita desarrollar las metas que se ha trazado el proceso del 10mo. Congreso.
Sobre el desarrollo de esta cita, señaló que desde mayo y hasta diciembre se completarían las discusiones en el seno de las estructuras, desde la brigada hasta el nivel nacional. Agregó que de 5 289 brigadas emanaron más de 10 578 planteamientos; de 230 facultades unos 11 500; de 34 residencias estudiantiles más de 9 000 y de las 40 universidades reunidas 2 243 acuerdos, de estos últimos, 76 de alcance nacional.
El debate del estudiantado en este proceso asambleario se concentró fundamentalmente en: fortalecer la preparación integral, el liderazgo, la ejemplaridad, el tránsito de los líderes estudiantiles y la estabilidad de las estructuras de la FEU; así como en ubicar en la estrategia poscongreso la actualización del documento rector de la organización, con un proceso de discusión y análisis en la base.
También se abogó por establecer, semestralmente, un espacio de rendición de cuentas de las estructuras de dirección a la membrecía, sobre su gestión. La prioridad de profundizar la implicación de nuestro estudiantado en la solución de los conflictos barriales, desde la concreción y permanencia en el tiempo de la proyección social de las universidades.
Asimismo, Karla Santana Rodríguez apuntó que se debatió sobre la pertinencia de dar seguimiento a la eficacia de las prácticas laborales en la formación integral del profesional, la atención a los estudiantes Título de oro y Premio al mérito científico. Vincular, de manera más oportuna, al estudiante investigador con los proyectos de desarrollo científico del país, generando nuevos espacios y formas de estímulos dirigidos a potenciar el quehacer académico-investigativo y el trabajo multidisciplinario.
Agregó que se habló de fortalecer los movimientos y tareas que asume la organización y de concebir la política comunicacional de la FEU, orientada a fortalecer la comunicación interna de la organización, participativa e inmediata, que se adecue a las características en cada universidad.
Un dato significativo de todo el proceso del 10mo. Congreso de la FEU en estos meses fue la realización en el país de 190 congresos de comunidades, distribuidos en los 168 municipios. En estos espacios de participación, se reconoció, se han articulado representantes de la organización que viven en la comunidad, con los actores del territorio, para trazar de conjunto acciones de transformación que buscan hacer sostenible la participación de las juventudes universitarias en la solución de los problemas barriales, logrando permanencia en el tiempo.
Santana Rodríguez hizo referencia a que las preocupaciones planteadas en el proceso orgánico del Congreso deben ocupar la agenda de cambios en la organización, con la misión de parecerse a lo que aspiran nuestros estudiantes.
Aseguró que el compromiso seguirá siendo continuar su perfeccionamiento desde el esfuerzo colectivo. «Destacamos que el debate en nuestro proceso de congreso continúa siendo un epicentro de buenas voluntades y que se disponen a seguir revolucionando dentro de la Revolución, porque encontramos en la FEU la fuerza para articular la masa estudiantil en función de ser la organización de los estudiantes para el pueblo; con la fortaleza que significa el acompañamiento y guía del Partido Comunista de Cuba y el papel de vanguardia de la UJC, en su insustituible misión de aglutinar el accionar de los estudiantes y jóvenes en la estrategia única de garantizar la continuidad histórica».
Al evocar que este era el segundo congreso estudiantil universitario sin la presencia física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, dijo que «ha bastado su recuerdo inmortal, ha bastado su palabra con la propuesta justa, ha bastado su pensamiento transformador y coherente. Ha bastado y bastará su ejemplo, su vida, su legado, su ética, para que cada congreso universitario sea nuestro Moncada, nuestro Granma, nuestra Sierra y nuestro Girón».
Un debate sincero y comprometido
Un diálogo franco nacido en el centro del sentir universitario fue el que se originó tras la presentación del Informe Central. Roberto Carrazana, estudiante de la Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, hizo alusión a que los miembros de la organización tienen que despojarse de todo formalismo. Es algo que inicia desde la brigada, donde nace lo mejor de la FEU y la célula fundamental de la construcción de todos los procesos orgánicos, dijo.
Por su parte, Crysbel Coto, estudiante de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, dejó claro que la actividad científica es fundamental hoy en todas las labores que lleva adelante la FEU. En cuanto a lo analizado en estos días, aludió a temas medulares relacionados con el Movimiento de Alumnos Ayudantes y la tarea Educando por amor y todo lo referente a la propia investigación.
Adrián Alejandro Vitón, quien se forma en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, habló del compromiso y el interés de los estudiantes por continuar investigando para aportar al desarrollo del país. Aclaró que la producción científica desde el 9no. Congreso hasta hoy ha sido palpable, sobre todo, por el avance y creación de nuevas revistas científicas estudiantiles.
Sobre la importancia de la comunicación para los miembros de la organización comentó Dayron Martínez, presidente de la FEU de la Universidad de las Tunas, quien dijo que deben trazar una política de comunicación en sintonía con los objetivos del país, y donde se tenga en cuenta las necesidades de los estudiantes. En relación con la guerra comunicativa que se nos hace, aclaró, es necesario mostrar nuestras realidades desde las brigadas, mostrar lo que verdaderamente hacemos en el espacio de las aulas.
Los estudiantes de otras naciones que se forman en Cuba también hablaron en esta cita. La colombiana Xiomy Giraldo agradeció a la FEU y a nuestro país por la oportunidad de venir a cumplir su sueño de estudiar Medicina. Con emotivas palabras se refirió a su experiencia personal cuando luego de los acuerdos de paz en La Habana, nuestra nación benefició con cerca de mil becas a jóvenes nacidos en medio del conflicto colombiano.
Otro asunto fue el de la importancia de la cultura y la trascendencia por defenderla, a juicio de Gemay Castillo López, presidenta de la FEU en la Universidad de las Artes, la juventud desempeña un papel preponderante en ese propósito. Agregó que, los movimientos extensionistas de la FEU y culturales ha sobrepasado la colina en los últimos meses con las labores y actividades en las comunidades.
Por su parte, la estudiante santiaguera Josefina Prospe debatió sobre las prioridades para la organización, entre las cuales se encuentra seguir aglutinando en torno a la FEU a todos los universitarios. Asimismo, dijo que los planes poscongreso deben ser para que los estudiantes encuentren su espacio, que encuentren el escenario preciso para que se desarrollen.
Por último, Susanne Santiesteban, de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, expresó que es necesaria una Federación que destierre el individualismo, que centre su fuerza en el proyecto de país socialista y que escuche todos los criterios. Esa es, según expresó, la FEU que queremos para Cuba y nuestros estudiantes en momentos tan complejos como los que vivimos.
Esos mismos sentimientos compartió con ellos la primera secretaria de la UJC, Aylín Álvarez García, quien significó como organización juvenil «debe crecer la militancia en nuestras universidades, aumentar la presencia de jóvenes comunistas en cada una de las brigadas y fortalecer el papel de estos en su accionar cotidiano».
En otro momento les habló de la necesidad de volver siempre al pensamiento de Fidel, quien tuvo una relación muy estrecha con los universitarios. «En la FEU debemos educarnos en la unidad, en la amistad, en el intercambio sano entre todos, en colaborar como familia. Una relación sin formalismos».
También se refirió a la urgencia de buscar soluciones entre todos y promover, de verdad, la participación consciente para impulsar nuestro proyecto de organización y país. «Son tiempos de fortalecer ideológicamente a todos y todas, formarse de manera integral, elevar nuestra cultura política y analizar constantemente lo que acontece en nuestro país y el mundo».
En la clausura fueron despedidos los miembros de la Comisión Organizadora Nacional del Congreso y quienes terminaron en el Secretariado Nacional, entre ellos la estudiante de Derecho Karla Santana Rodríguez.
Igualmente, fueron presentados los nuevos integrantes del secretariado nacional de la FEU, y como presidente resultó electo Julio Emilio Morejón Pérez, estudiante de tercer año en Leguas Extranjeras en la Universidad de Pinar del Río.
Ello también quedó ratificado en la Declaración final del 10mo. Congreso, leída por el recién electo presidente nacional de la FEU, en la cual se señala que los miembros de la organización no permitirán que «el imperialismo norteamericano bloquee nuestros sueños, nuestro futuro, nuestras oportunidades y nuestras libertades. Levantaremos con dignidad el derecho que nos hemos ganado de construir nuestro propio proyecto de patria, con resistencia y creatividad».
El documento es una guía de objetivos estratégicos para el período 2023-2026 para, entre otros propósitos, elevar la identificación del estudiantado con su organización y que todas y todos nuestros estudiantes puedan aportar a su crecimiento, y para seguir forjando universidades que formen, ante todo, saberes éticos y populares, una universidad como patrimonio del pueblo.
Reconocimientos imprescindibles
Momento especial de la clausura fue cuando la FEU obsequió al General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, un cuadro que contiene el juramento de lealtad de la Generación del Centenario. En su nombre lo recibió el Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Con ello se reconocía a Raúl por «el ejemplo constante, por las enseñanzas y aportes que ha realizado a lo largo de los años en defensa de las luchas estudiantiles y por su incansable espíritu joven y su apoyo incondicional a los estudiantes cubanos.