Una minindustria que abastecerá a tres municipios capitalinos y dará empleo a una veintena de trabajadores se inauguró este fin de semana en Guanabacoa. Enclavada en la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Efraín Mayor, en la finca Las Piedras, su puesta en marcha es fruto de las oportunidades que ofrece la cooperación internacional y la integración de los actores de ambas partes.
Gracias al apoyo de la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (Padit), y el financiamiento de la cooperación italiana y Suiza, se logró esta pequeña industria, tal y como reconociera la representante residente del PNUD en Cuba, Maribel Gutiérrez, quien resaltó igualmente la labor del Programa de autoabastecimiento alimentario y desarrollo de iniciativas económicas sostenibles en La Habana (HAB.AMA).
Según declaró el productor Alexander Alfonso Silva, propietario de Las Piedras, de los empleos generados en la minindustria el 75 por ciento son para mujeres. Destacó que la razón de ser de este proyecto será tributar al Plan de soberanía alimentaria y autoabastecimiento municipal como parte de la estrategia de desarrollo municipal en Guanabacoa.
«Esta finca necesitaba hace tiempo una minindustria para cerrar la cadena productiva. Lo fundamental que debe tener una fábrica como esta es la base de la materia prima. Donde estén los productos ahí debe estar ella», declaró al ser preguntado sobre cómo mantener los parámetros establecidos de calidad e inocuidad de los alimentos.
Alfonso Silva aseguró que llevarán a los mercados de Guanabacoa, Cotorro y parte de La Habana del Este de manera directa sus producciones, sin intermediario que pueda adulterar las mismas. Las Piedras es alta productora de hortalizas y de frutas. Con las más de dos caballerías con que cuentan podrán producir lo suficiente para contribuir con la alimentación de los municipios, explicó.
La Representante Residente del PNUD en la Isla agradeció la confianza de Cuba para dejar a su organización trabajar de la mano con esa cooperativa, las autoridades locales, así como con la embajada italiana y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS), que aportó el financiamiento con que se ejecutó esta iniciativa contemplada dentro del plan de desarrollo pos-COVID-19.
«Ha sido posible porque hemos juntado voluntades para ayudar a Cuba, que con pocos recursos logra salir adelante, a pesar de las adversidades», señaló.
Por su parte, el embajador de Italia, Roberto Vellano, sostuvo que, junto con el sector de patrimonio cultural, los proyectos para la soberanía alimentaria son prioridad de la cooperación entre ambos países. Señaló que apoyan al país con 16 proyectos respaldados por un monto aproximadamente de 28 millones de euros, que se ejecutan en un trienio. Estos proyectos recientemente fueron renovados y confirmados por la Viceministra de Exteriores de su país cuando visitó la Isla.
Como parte de la Padit con el Gobierno capitalino se ha fortalecido la línea de procesamiento de vegetales y hortalizas, gracias a la introducción de maquinarias capaces de permitir el ciclo productivo de frutas, con una capacidad de 2,5 toneladas diarias, según informaron fuentes del Ministerio de la Agricultura (Minag).
Asimismo dieron a conocer que el proyecto HAB.AMA, implementado por el Minag y la AICS, potenciará el procesamiento de frutas tropicales, gracias a la introducción de una línea multifuncional para el acondicionamiento de frutas, hortalizas y vegetales, lo cual permitirá un incremento de la capacidad productiva de hasta cinco toneladas diarias.
HAB.AMA cuenta con un financiamiento de 5,4 millones de euros para acometer el programa más grande de la agricultura urbana y suburbana realizado en la capital. En cinco municipios promueve producciones agroecológicas destinadas a mercados locales.