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Las iniciativas fueron múltiples para homenajear a la Vacuna Abdala y a sus creadores. (Foto: Cortesía de los expertos) Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 09/11/2021 | 12:23 pm
CAMAGÜEY.— Niños y niñas de esta ciudad legendaria decidieron agradecer el empeño humano y solidario de cientos de científicos, médicos y enfermeras, quienes sin descanso han regalado amor, paz y salud a la familia agramontina desde el inicio de esta indeseada pandemia.
Esta provincia fue testigo del Ensayo Clínico Ismaelillo, con la vacuna cubana Abdala, y de la vacunación masiva en su población, especialmente en infantes mayores de dos años de edad, por lo que en esta semana se ha «viralizado» un gesto que desde los afectos puros ha nacido para enaltecer esa proeza.
Las imágenes trasmiten el abrazo sincero de los más pequeños hacia esos hombres y mujeres de batas blancas, quienes han vivido la vacunación en este grupo poblacional como una gran fiesta que derrocha inocencia, esperanza y alegría, sentimientos que todos necesitamos para continuar la marcha.
No han sido pocas las iniciativas en hogares agramontinos para reafirmar esa gratitud: dibujos, dulces y todo tipo de cariño, expresiones auténticas de nuestros príncipes enanos hacia quienes han velado por su salud en estos años y de cara al futuro inmediato.
El regalo de los pequeñines plasmó frases inolvidables y de gran sensibilidad humana. Así lo confirmó a JR la Doctora en Ciencias Sonia Resik Aguirre, Investigadora principal del ensayo clínico Ismaelillo y Jefa del departamento de Virología del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).Foto: Cortesía de la experta
La doctora Osmara Silvia Cabrera Hernández, especialistas en Medicina General Integral e investigadora del Estudio Ismaelillo en edades pediátricas, del policlínico José Martí, junto al doctor Iván Campa Alegrá, investigador del Centro de Ingeniería y Biotecnología (CIGB) de la capital cubana, aseguraron que el proceso de vacunación ha sido una gran fiesta para la familia camagüeyana.
La doctora Zurina Cinza Estévez, quien lidera el estudio por la dirección nacional del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, aseguró a JR que cada gesto infantil y familiar es la confirmación de que el proyecto Abdala es humano por esencia.
Dibujos multicolores y mensajes profundos de agradecimientos simbolizan el amor de los más pequeños por su vacuna Abdala. Foto: Cortesía de los expertos.
