El trabajo y diálogo con los jóvenes para estimular su aporte social resulta un pilar en la labor político-ideológica. Autor: Estudios Revolución Publicado: 24/10/2021 | 02:31 am
Como una respuesta a las proyecciones emanadas del 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba, el II Pleno de su Comité Central aprobó el Programa para la transformación del trabajo político-ideológico.
Fue después de un enjundioso debate en el que intervino alrededor de una decena de miembros del Comité Central, tomando como pauta las palabras en abril pasado del General de Ejército Raúl Castro Ruz en el Informe Central al cónclave, cuando expresó que «en el trabajo político-ideológico no es suficiente hacer más de lo mismo».
El Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, saludó la discusión sobre «un tema estratégico que debemos trabajar con mucha sabiduría»; sabiduría —reiteró— que quedó demostrada en el intercambio.
El Programa para la transformación del trabajo político-ideológico integra «el pensamiento estratégico de la Revolución Cubana actualizado, elementos sustanciales de otros programas, planes y proyectos, así como el resultado de investigaciones y recomendaciones de varios grupos de trabajo del Partido y el Gobierno que tributan al cambio profundo de la labor político-ideológica, tomando como base las Ideas, Conceptos y Directrices, emanadas del 8vo Congreso».
Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central y jefe del Departamento Ideológico, tuvo a su cargo la presentación del documento, donde se fija que el objetivo general de la transformación busca dotar el trabajo «de la efectividad y creatividad que demanda la complejidad del escenario, dirigiéndolo a potenciar las esencias y valores de la Revolución para el éxito y sostenibilidad de la construcción del socialismo en Cuba».
Los objetivos específicos del Programa incluyen, entre otros, fortalecer la cultura política y antimperialista de los cuadros y militantes del Partido para estar a la altura de las exigencias de la labor ideológica en el escenario actual.
También se busca promover la participación activa y consciente de toda la sociedad, particularmente de las nuevas generaciones, en la implementación de la actualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista.
En este trabajo debe fortalecerse la unidad del pueblo en torno al Partido y contribuir a la formación de un militante comunista que asuma los principios de la Revolución y los defienda en cualquier escenario.
Entre otros principios, se define igualmente que el trabajo político-ideológico considera la importancia de las familias y la comunidad como espacios fundamentales de formación y socialización de valores y patrones de conducta.
Sin camisas de fuerza
Yoerky Sánchez Cuellar, miembro del Comité Central y director del periódico Juventud Rebelde, subrayó que la elaboración del programa fue una muestra de los cambios que están teniendo lugar en la labor del Partido Comunista de Cuba.
En el trabajo político ideológico —señaló el joven— no puede tenerse una camisa de fuerza; desde el Comité Central no puede decirse qué hay que hacer en un núcleo, en un centro de trabajo, qué tiene que hacer un militante. En esta labor debe tomarse en cuenta la heterogeneidad de la sociedad, debemos llegar a cada persona, y eso no puede hacerse desde «arriba».
Para la elaboración de este Programa —comentó— se consultaron expertos, a las universidades, a centros de investigación, buscamos para que todas las ideas que existieran sobre el trabajo político-ideológico pudieran sistematizarse; sin embargo —agregó—, no encontramos nada actualizado, lo más sistematizado se remonta a los año 90 del pasado siglo.
Esto nos dijo —añadió Yoerky— que el trabajo político-ideológico, como sistema, no existe, de ahí la propuesta de un programa nacional. ¿Qué es trabajo político-ideológico? —se preguntó—, entonces esta labor requiere estudio y sistematización a partir de la investigación científica.
Las rectoras de la Universidad de La Habana y la Escuela Superior del Partido, Miriam Nicado García y Rosario Pentón Díaz, respectivamente, se refirieron a lo vital del estudio de la historia y la vuelta a ella constantemente en el trabajo político-ideológico.
Las académicas se refirieron a la importancia de las ciencias sociales en esta labor, que también fue enfatizada por Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medioambiente, quien calificó el Programa, por su carácter creativo e innovador, como un documento de innovación social.
El documento sobre el trabajo político-ideológico —sentenció— es transversal a todo lo que se está discutiendo en este Pleno, y se hizo y presentó sobre la base del método científico.
Defender y multiplicar el congreso
La sesión vespertina dio inicio con la información ofrecida por Humberto Camilo Hernández Suárez, jefe de departamento de Organización y Política de Cuadros, sobre el proceso de balance en los comités distritales, municipales y provinciales del Partido, que se realizará entre noviembre de 2021 y febrero de 2022.
Este proceso, consideró el Primer Secretario del Comité Central del Partido, tiene que caracterizarse por tres elementos esenciales, entre los cuales resulta primordial la participación de la población: tenemos que dar a conocer los informes al pueblo y darle oportunidad de que opine, porque en las asambleas vamos a discutir los temas que más le importan. «No puede discutirse ningún tema que esté alejado de las inquietudes de la población», sentenció.
Subrayó, además, que el espíritu de las asambleas tiene que ser nuestra total capacidad para vencer, al tiempo que en ellas se tienen que concretar resultados y acciones, en función de lo debatido en el 8vo. Congreso. «Es el momento de concretar soluciones y definir insuficiencias», subrayó.
De tal manera ha sido definido en este proceso de balance que, según detalló el Jefe del Departamento de Organización y Política de Cuadros, busca lograr un vínculo permanente con la población, teniendo en cuenta la necesidad de involucrar cada vez más a los militantes, trabajadores y a toda la población en el impulso a la actividad económica y social del país.
El balance tiene dos objetivos esenciales —detalló— el primero de ellos está vinculado a evaluar el estado de implementación y cumplimiento de las Ideas, Conceptos y Directrices derivadas de lo aprobado en el 8vo. Congreso; así como elegir a los organismos intermedios de dirección del Partido.
Necesitamos que los análisis sean realmente aportadores, y ganar el tiempo perdido por el esquematismo y la rutina, enfatizó. «Tenemos que ganar en el vínculo con la base y el contacto con el pueblo», señaló.
Entre las acciones que se han ido realizando en función de avanzar en el proceso de balance comentó acerca de la creación de comisiones de trabajo, presididas por los miembros del Secretariado e integradas por cuadros de la estructura auxiliar del Comité Central del Partido; la preparación a los cuadros; la definición de los temas que se discutirán en las asambleas; y la conformación y aprobación de los proyectos de candidaturas.
Como parte de todo este proceso, destacó, se recogen opiniones que contribuyan a perfeccionar el informe. Para definir los temas, dijo, se han tenido en cuenta los principales problemas que afectan a los territorios en la actividad económica y la ideológica.
Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Camagüey, refirió cómo el trabajo comunitario ha permitido acercarse más a la población e identificar sus problemas. «La sensibilidad no se logra desde una oficina o desde un teatro, se logra cuando se va a la comunidad y se sabe de verdad cómo vive la población y cuáles son sus problemas», aseveró.
De manera particular sobre cómo ha vivido el proceso de balances la capital cubana, el primer secretario del Comité Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, detalló que en el territorio se han ido preparando las condiciones y en cuatro municipios ya inició el proceso de discusión de las candidaturas. Llamó la atención sobre la importancia de tomar en cuenta las opiniones de los delegados para confeccionar los informes, lo cual tendrá un efecto positivo.
El proceso asambleario, puntualizó, tiene que ratificar conceptos claves en el actuar cotidiano como desarrollar la capacidad de escuchar a las personas, tomar sus ideas, discutirlas, analizarlas… «La unidad es lo que tiene que primar en este proceso asambleario».
En consideración de la primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Cienfuegos, Maridé Fernández López, la manera en que comuniquemos lo que queremos transmitir en nuestras asambleas de balance del Partido es esencial.
En tal sentido, el Secretario de Organización y Política de Cuadros destacó la gran oportunidad que significó no haber hecho el balance antes del 8vo. Congreso y poder hacer una evaluación llena de optimismo y confianza de que seguiremos venciendo obstáculos y no solo permitirá mantener vivo el congreso, sino defenderlo y multiplicarlo.