Se necesita que nuestra población cumpla las medidas de aislamiento social y distanciamiento físico. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 24/08/2021 | 11:38 pm
Los pronósticos a corto y mediano plazos sobre el comportamiento de la COVID-19 continúan siendo poco halagüeños. Las matemáticas son irrefutables... siempre y cuando la variable «comportamiento humano» esté fuera de la ecuación. Y ese no es el caso de la pandemia de COVID-19.
El Doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, uno de los centros élites de esa materia en Cuba, lo reconocía: «Los pronósticos pueden cambiar si, junto al incremento de la vacunación, cada cubano cumple las medidas de aislamiento social y distanciamiento físico y el resto de las acciones higiénico-sanitarias establecidas».
El especialista presentó las previsiones sobre la pandemia en los días por venir en el habitual encuentro semanal de la dirección del país con los científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, y a los que por cerca de año y medio asiste puntualmente su promotor, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Guinovart explicó que para el país, a corto plazo, «se pronostica mantenernos con una alta incidencia de casos, por encima de los 8 000. Este modelo reitera —añadió— que estamos en una zona pico de casos confirmados y en las próximas semanas seguirá muy alto el número de confirmados y fallecidos».
Según un análisis en el que los expertos van ajustando el comportamiento a un escenario medio donde situaciones más complejas pueden presentarse, se estima que los confirmados diarios podrían mantenerse el 30 de agosto por encima de 7 500 casos, debido a la incidencia que está manifestando la epidemia en algunas provincias.
Pinar del Río, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Holguín, Camagüey, Mayabeque, Villa Clara y Las Tunas fueron clasificados como territorios donde se reporta una aceleración de casos.
En Ciego de Ávila, Granma, Santiago y Guantánamo aún no se visualiza un control de la epidemia, como sí está ocurriendo en Matanzas y La Habana. «Ciego de Ávila ha mejorado sus indicadores, pero mantiene una situación muy comprometida», puntualizó el Doctor en Ciencias.
Las proyecciones sobre el comportamiento de la COVID-19, sin embargo, prevén un descenso de casos confirmados y activos a finales de septiembre, de acuerdo con el plan de vacunación previsto para los meses de julio a octubre.
En el encuentro, al que también asistieron el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; el doctor José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de Biocubafarma; y la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación del Ministerio de Salud Pública, se evaluó la marcha de la estrategia de vacunación en el país.
La Doctora en Ciencias Tania Crombet Ramos, del Centro de Inmunología Molecular, presentó por su parte los resultados parciales del uso del nimotuzumab en pacientes con enfermedad severa de COVID-19.
Según concluyó, el anticuerpo monoclonal fue seguro en el tratamiento a estos pacientes, demostrando en ellos una mejoría en la función ventilatoria, una disminución en los marcadores de inflamación y una mejoría radiológica o estabilización de la neumonía intersticial multifocal en el 80 por ciento de los pacientes al séptimo día de tratamiento. Demostró, además, evidencias de prevención o mejoría de las lesiones fibróticas y una alta tasa de recuperación en pacientes graves.
En la jornada de este martes también sesionó el grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, en la que en formato de videoconferencia participaron las principales autoridades políticas y gubernamentales de las provincias y el municipio especial de la Isla de la Juventud.