Más que un dirigente, Evin Blanch siente la satisfacción de ser considerado un campesino. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 15/05/2021 | 08:56 pm
Para el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Rafael Santiesteban Pozo, los jóvenes son la fuerza fundamental que el campo tiene en las condiciones actuales para enfrentar las complejidades que inciden en la producción agropecuaria.
Aprovechando las motivaciones del aniversario 60 de la Anap en lo que va de año se sumaron casi mil jóvenes a la organización campesina y se constituyeron 97 nuevos comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas, con lo cual ya suman 1 608.
«Son los más nuevos la más genuina muestra de empuje y de capacidad para seguir transformando y nutriendo de conocimiento el campo, sin duda junto a otras generaciones que también son importantes por el caudal de sabiduría que atesoran», sostuvo.
La organización ha estimulado y acompañado a los jóvenes, según Santiesteban Pozo, para que siempre mantengan un diálogo diáfano con la Anap, para que no solo planteen problemas, sino que además propongan alternativas y soluciones.
Apuntó que en esta última etapa, a pesar de las dificultades y limitaciones objetivas con los recursos, los jóvenes han dado muestra de que se puede apelar a las fuerzas que subyacen, que son intangibles y tienen que ver con la gestión del conocimiento, la disciplina tecnológica y la entrega al trabajo.
«De las experiencias fundamentales que han aflorado, un porciento bastante alto la han aportado los jóvenes. Quiere decir que con ellos siempre podremos contar para seguir incorporando nuevas maneras de hacer. Maneras que estén más actualizadas, que sean más integrales y reconozcan las complejidades que tenemos hoy, sin perder la esencia de lo que se haga para seguir transformando el campo
en función del beneficio del pueblo, de la economía del país, de la economía del sector y de ellos mismos», apuntó.
El Presidente de la Anap dijo que gracias a a las nuevas generaciones se puede lograr no solo garantizar las manos que en el presente trabajen la tierra, sino las que los harán en el futuro. Gracias a ellos también se puede afianzar la labor de la familia que es indispensable, tanto para las labores agropecuarias como para las demás actividades de los otros sectores de la sociedad.
«La Anap de conjunto con los jóvenes ha constituido, y lo hará en lo delante, un factor importante para asumir los retos que el campo tiene plantado. Confiamos en ellos y en sus maneras de hacer y de actuar. Confiamos en su entereza para conservar la unidad del pueblo y seguir aportando para canalizar sus proyectos de vida, mejorar sus condiciones en la comunidad y en el seno familiar. Confiamos en ellos plenamente para ponerle al campo la frescura y el vigor que la juventud siempre tendrá», concluyó.