Las tantísimas transgresiones muestran, inequívocamente, las persistentes fallas del mecanismo de control interno de los centros estatales, reconoció Reinaldo Oms Pairol. Autor: Falco Publicado: 12/02/2019 | 10:10 pm
SANTA CLARA, Villa Clara.— Los números reflejan exactamente la realidad y permiten desencadenar las lógicas interpretaciones de cómo anda determinado sector, empresa o institución.
Ahora mismo les aterrizo con este ejemplo: el pasado año en esta provincia, de cada cien inspecciones realizadas, en 74 la Dirección Integral de Supervisión del territorio detectó transgresiones.
Solo esos dos números les revelan a cualquiera el derramamiento que hay por la izquierda, benigna frase bautizada por los que andan en esos trajines contra el consumidor, para ocultar el vocablo exacto de lo que ocurre: cogioca.
Pero la verdadera magnitud se atrapa cuando se refleja qué significó encontrar 74 violaciones en cada cien inspecciones: más de 48 800 multas en el sector estatal y el privado, por un importe superior a los cinco millones 700 000 pesos.
El enfrentamiento abarcó a comercio y gastronomía, mercados agropecuarios, ferias comerciales, establecimientos encargados de la elaboración y venta de pan, comedores obreros y a los que agreden al medio ambiente, entre otros, reveló el director Reinaldo Oms Pairol, de la Dirección Integral de Supervisión en la provincia.
¿Cuáles resultaron las irregularidades más recurrentes en el sector estatal, en el que mayor cantidad de multas aplicaron?
El añejísimo engaño al consumidor al cobrarle más de lo establecido o entregarle menos, incumplir normas técnicas en la elaboración de productos, mercancías ocultas, falta de listado de precios, incumplimientos de las medidas higiénico-sanitarias y faltantes de recursos.
En lo concerniente a los cuentapropistas, las infracciones están relacionadas, principalmente, con la venta de productos no autorizados, tener personal trabajando sin contrato y comercializar productos en lugares no previstos.
Tampoco resultaron solo multas, ¿quién duda que las pueden sufragar con los haberes de las mismas fechorías?, si no que se solicitaron medidas disciplinarias complementarias a 12 858 trabajadores y administrativos del sector estatal.
Entre esas sanciones pueden aplicarse separación definitiva del puesto de trabajo o cambio de este, descuento salarial o amonestación pública, aunque la práctica demuestra que muchas veces se aplican las más benevolentes, admitió Oms Pairol.
El pasado año lograron un trabajo sostenido en la inspección, aunque en realidad la cobija administrativa debe imponer el orden en las unidades sin presumir a que lo hagan los de afuera.
Las tantísimas transgresiones muestran, inequívocamente, las persistentes fallas del mecanismo de control interno de los centros estatales, reconoció Reinaldo Oms Pairol.