Calificó José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), al clausurar este viernes su 9no. Congreso. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 28/09/2018 | 11:55 pm
Como una organización genuinamente popular, novedosa y autóctona, siempre presta al combate, hija legítima de la Revolución y orgullo de la Patria, calificó José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, a los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), al clausurar este viernes su 9no. Congreso.
En el Palacio de Convenciones de La Habana —donde sesionó durante tres días la magna cita— el dirigente partidista afirmó que los CDR están en constante renovación. «Surgieron en respuesta a los actos terroristas, que lejos de intimidarnos, como pretendió en vano el enemigo, Fidel los transformó en una nueva y poderosa fortaleza.
«Al arribar al aniversario 58 del nacimiento de nuestra mayor organización de masas, aquella histórica noche del 28 de septiembre de 1960, ratifiquemos el firme compromiso de ser fieles al ejemplo y las valiosas enseñanzas de nuestro Comandante en Jefe, su fundador y principal impulsor de cada una de sus tareas», afirmó.
Sobre la cita —en la cual se evaluaron los últimos cinco años de trabajo de los CDR—, Machado Ventura advirtió que se caracterizó por jornadas de debates productivos, gracias, en gran medida, a que fueron el resultado de un también fructífero proceso previo. Señaló que no es que haya sido perfecto, pues «nos falta bastante en muchos sentidos», pero ha contribuido a analizar el cumplimiento de los acuerdos del anterior Congreso y que estos no se engaveten, como nos ha enseñado Raúl.
Insistió en que hay que profundizar en aquellas tareas en que no se alcanzó el resultado previsto, y sobre todo en las razones por las que ocurrió, para evitar chocar en el futuro con la misma piedra, algo que lamentablemente sucede también con alguna frecuencia.
«Siempre habrá cosas que no salgan como esperábamos y ello no debe ser motivo para la decepción o el abatimiento. Lo importante es aprender de los errores para no repetirlos. No empecinarse haciendo de nuevo lo mismo, sino analizar las causas del mal resultado y pensar en nuevas formas de enfrentar el problema.
«En el mismo sentido, hay quien, cuando algo le sale mal, que comienza por achacarlo al poco entusiasmo de los demás y se consuela a sí mismo añorando tiempos pasados, como si antes no hubiera habido también problemas, dificultades y deficiencias, aunque algunas fueran diferentes a las del presente», precisó.
El Segundo Secretario del Partido pidió que no se malinterpretaran sus palabras porque, tal cual expresó: «No estoy diciendo que el combate de hoy sea sencillo. Al contrario, los desafíos y peligros actuales son grandes y complejos, y se requiere de mucha voluntad, perseverancia y disposición al sacrificio para enfrentarlos con éxito».
Distintas generaciones, el mismo objetivo
Al referirse a las diferencias generacionales dentro de la organización, Machado Ventura coincidió en que las mujeres y los hombres de hoy no son iguales a los de seis décadas atrás, tengan la edad que tengan, pero, precisó, resulta inútil y carente de sentido dedicarse a comparar una generación con otra.
«Nada ni nadie permanece incólume al paso del tiempo. Las circunstancias cambian y con ellas las personas. Por tanto, se requiere un pensamiento creativo y una valoración correcta de la realidad, al definir la forma de actuar ante cada desafío.
«Un pueblo con alto nivel de instrucción y que por décadas ha vencido incontables dificultades, retos y peligros, no podemos pensar que va a conformarse con explicaciones manidas, a aceptar perder el tiempo en formalidades de poca o ninguna utilidad y sentido, o a movilizarse sin la motivación necesaria». Los cubanos y cubanas exigen argumentos sólidos, razones convincentes y explicaciones claras, y este es otro importante fruto de la obra de la Revolución, señaló.
No niego, agregó, que algunas cosas hoy resulten más difíciles; es cierto. Pero tampoco podemos olvidar que el 91,6 por ciento de los cubanos actuales —me refiero a los mayores de 14 años— están integrados a los CDR, índice superior al existente al momento de realizarse el 8vo. Congreso.
«Igualmente —por solo poner otro ejemplo— las donaciones voluntarias de sangre de todos esos compatriotas, la mayoría jóvenes, una de las más humanas y hermosas tareas de los CDR, se han mantenido estables por más de cinco años sobre las 34 000 mensuales», detalló el Segundo Secretario del Partido, quien a la vez dijo que en esa misión participan diferentes ministerios y el resto de las organizaciones políticas, estudiantiles y de masas.
Pero el ejemplo más reciente del aporte cederista a las tareas de impacto del país, según precisó Machado Ventura, es la participación masiva y consciente de los ciudadanos en la consulta popular del Proyecto de Constitución, con intervenciones que evidencian el estudio profundo y responsable del documento. «Aprovecho para felicitar, en nombre de nuestro Partido, a los CDR por su destacada participación en el desarrollo en las comunidades de esta trascendental tarea», afirmó.
Siempre junto al Partido
Otro punto destacado por Machado Ventura en su discurso fue el proceso de rendición de cuentas al Partido que realizó la organización cederista, desde los núcleos zonales hasta las instancias municipal y provincial, durante el proceso previo al 9no. Congreso, y que los mismos miembros de la mayor organización de masas valoraron de positivo, pues «contribuyó a fortalecer el funcionamiento de las estructuras, a incrementar el vínculo de los cuadros profesionales con la base y a atender de forma diferenciada a los CDR y zonas que así lo han requerido.
«Estos análisis reafirmaron la necesidad de que la organización sea cada vez más útil a la comunidad donde actúa; se identifique con lo que sienten y opinan los que en ella residen; contribuya a multiplicar cuanto de positivo allí existe y a combatir lo que no está bien; fomente la unidad de la familia y potencie y estimule su contribución a reafirmar los valores de nuestra sociedad socialista», destacó.
En tal sentido, el dirigente partidista significó que en todo lo anterior es esencial la acción integrada y coordinada de todas las organizaciones y otros factores que actúan en la comunidad. «Si la buena idea se le ocurrió a alguien de otra organización, unirse a ella con igual entusiasmo. En definitiva, como dije al principio, en Cuba la inmensa mayoría somos cederistas».
Machado Ventura expresó que en un evento como este era preciso reconocer el aporte de los CDR al aseguramiento político de importantes tareas del país, y los resultados respecto a los objetivos aprobados en el anterior Congreso, pero que todavía quedaban cuestiones por resolver. «Es cierto que se ha incrementado el trabajo ideológico con la familia y en especial con los jóvenes, pero los resultados son todavía discretos, como ustedes reconocen. Y en este sentido, quiero destacar que en la actualidad, la tarea ideológica es la más importante».
Advirtió que se impone buscar vías que permitan implicar a cada vez un mayor número de personas en el propio barrio. «Dar participación directa a los vecinos, escuchar con atención cuáles son sus preocupaciones e intereses, y sumarlos a la propia organización de las actividades. Todo ello sin ceñirse a esquemas diseñados desde el nivel nacional, ni incluso para una provincia o municipio. No hay dos comunidades iguales, y lo que resulte efectivo en una puede no serlo en otra.
«Y algo vital: planificar bien, no hacer perder el tiempo a la gente con cosas improvisadas, y a la vez encontrar formas de medir la efectividad de cuanto hacemos, el impacto que realmente tuvo en las personas. Por muy vistosa que haya sido una actividad, no podemos sentirnos satisfechos si no logró transformar para bien, aunque sea de forma mínima, la situación existente. Sabemos por experiencia que la fanfarria deja muy pocos frutos, si es que deja alguno».
Similar enfoque, expresó, debe caracterizar al combate contra el delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales. «Es importante seguir con los ojos bien abiertos y enfrentar, por las vías y con los métodos establecidos, los hechos de este tipo que se conozcan en la comunidad, pues en no pocas ocasiones el último eslabón de un delito, sobre todo económico, está donde residen los probables consumidores de lo sustraído o desviado de su destino».
Avances sostenidos y prometedores
Al reconocer que algo se ha avanzado en el trabajo cederista, en unas provincias más, menos en otras, Machado Ventura añadió que en todas es posible alcanzar índices superiores. Evaluó de muy valiosa la consolidación del trabajo de los 309 destacamentos Mirando al Mar y las formas de adecuar la vigilancia popular revolucionaria a las condiciones, características y necesidades de cada lugar, aunque en esta última tarea, por la cual nacieron los CDR, «sigue siendo insuficiente la movilización y participación de los cederistas».
Añadió que el énfasis debe estar en la labor preventiva, tanto en la comunidad como al interior de cada familia, particularmente para consolidar el rechazo consciente al consumo de drogas y a los actos de prostitución, porque estas actitudes denigran la misma condición humana. «Una señal de cuánto nos falta a los CDR para influir al nivel que necesitamos en la familia y el barrio, es lo poco que se ha avanzado en el funcionamiento de los dúos focales y en general en el combate al mosquito Aedes dentro de los hogares», explicó.
En consonancia con ello, subrayó que «si lo hecho hasta ahora no ha dado los resultados esperados, habrá que buscar otros métodos de convencimiento, sin descartar ponerle la cara roja a quienes persistan en esta actitud negligente, irresponsable y muy peligrosa, no solo para él y su familia, sino para la comunidad en su conjunto».
Y recomendó que, para avanzar en todos estos frentes resulta decisivo contar con cuadros preparados y, sobre todo, motivados y dispuestos a desplegar la voluntad y energía que requieren estos tiempos. Finalmente dijo que del anterior Congreso a este hay avances sostenidos y prometedores en el trabajo de la organización. «Por ello felicitamos a su dirección y a la masa cederista en particular».