LA HABANA.— Nada Al-Nashif, subdirectora general adjunta para las Ciencias Sociales, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), agradeció este martes la contribución de Cuba en la promoción de buenas prácticas en materia medioambiental.
Según despacho de la Agencia Cubana de Noticias, la alta funcionaria de esa agencia especializada reconoció la labor educativa sostenida por nuestro país a favor de la preservación del entorno y para mitigar los efectos del cambio climático.
Al-Nashif encabezó la inauguración de la Escuela Científica Internacional de la Unesco, que se desarrolla en el Hotel Nacional de Cuba, en la capital, hasta el próximo viernes 1ro. de junio, con la participación de delegados de 12 países miembros de la Comunidad del Caribe y Puerto Rico.
En presencia de otras autoridades de la Unesco y del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), la experta destacó la utilidad del foro, cuyo tema principal es la Construcción de sociedades resilientes, mediante el vínculo de la investigación con la reducción de riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático en el Caribe.
Al-Nashif se refirió a la cita como oportunidad de intercambiar experiencias entre los pequeños Estados insulares en desarrollo del área, los cuales sufrieron en 2017 los efectos de los devastadores huracanes Irma y María.
A juicio de la funcionaria de la Unesco, el impacto de ambos fenómenos demostró que el Caribe necesita transformaciones en sus planes de desarrollo, además de «cambiar las mentes, y no el clima».
Durante la apertura de la Escuela Cubana del Programa de Gestión de las Transformaciones Sociales de la Unesco (MOST, por sus siglas en inglés), América Santos, viceministra del Citma, señaló que esta iniciativa contribuirá a unir las naciones caribeñas, dada la vulnerabilidad que comparten por su condición de insularidad.
Añadió que en este escenario es trascendental promover la cooperación y aunar saberes, con el objetivo de ayudar a los pequeños Estados a implementar políticas acertadas, con basamento en la evidencia científica.
La Escuela MOST de Cuba funciona por segunda ocasión, esta vez con carácter subregional; la primera se efectuó en julio de 2016, con el tema Metodologías para políticas inclusivas de juventud: investigación participativa, intermediación de conocimientos y sistemas anticipatorios.