Nicolás Maduro Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/04/2018 | 12:01 am
UN gran abrazo y muchas energías para seguir trabajando juntos trajo a Cuba el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien arribó en la noche de este viernes al Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.
El mandatario bolivariano y su esposa, la Primera Combatiente Cilia Flores, fueron los primeros en llegar de visita oficial a la Isla, tras la elección de Miguel Díaz-Canel Bermúdez como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, por eso, al bajar del avión, Maduro no dudó en transmitirle «la ratificación de la unión y de la hermandad Cuba-Venezuela».
Venimos con toda la energía para trabajar con el Presiden- te, que ha sido tan claro en el discurso que dio en la Asamblea Nacional del Poder Popular —afirmó—, y con nuevas ideas para que los planes de integración tengan sentido concreto para los pueblos en cuanto a la dinámica económica, la dinámica de vida, la satisfacción de necesidades, la satisfacción hacia el futuro, el desarrollo de la educación, la ciencia, la tecnología, la cultura.
En la pista, lo recibió el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, a quien el Jefe de Estado de la nación sudamericana felicitó por el discurso y la posición en la Cumbre de Lima: «Cuando habló Bruno, habló por todos, hablamos todos. Ahí estuvo la fuerza, junto a Evo Morales, de la dignidad», agregó.
Maduro no cree en designios oscuros para Nuestra América: «Hay una luz, y la luz es fuerte; hay otro tiempo, y el tiempo es el tiempo nuestro. Vamos a seguir construyendo, así que nuestro mensaje al pueblo de Cuba es de hermandad y de la seguridad absoluta de que vamos a seguir juntos».
Junto al mandatario viajaron el ministro de Relaciones Exteriores bolivariano, Jorge Arreaza, y el vicepresidente para el Desarrollo Social y Revolución de las Misiones y ministro de Educación, Elías Jaua. Acudieron al recibimiento el embajador de Venezuela en La Habana, Alí Rodríguez Araque, y su homólogo cubano en Caracas, Rogelio Polanco.